viernes, 2 de agosto de 2013

130907 Cañón de Añisclo – Ermita de San Urbez y molino de Aso

130907 Cañón de Añisclo – Ermita de San Urbez y molino de Aso

También conocida como la ruta del agua. Tercer y último paseo por tierras del Sobrarbe, en la linde del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, concretamente en los alrededores de Escalona (Huesca) donde teníamos la casa a la que por cierto debemos felicitar, sobre todo a Pilar que se encargo de que no nos faltara de nada.

                           Casa Sofía se llama, donde también disponen de hotelito. Uno de esos sitios donde te hacen la estancia agradable.

           
            Por cierto, que en el restaurante se come de miedo. Si vais por allí, plantearos la opción porque merece la pena.

            Un recuerdo especial para Sonia que aunque Oscense de acogida, sigue siendo del foro.

¡Al lío!.

Este recorrido tiene dos partes: Una el trayecto en coche que creo que es de unos 13,5 Km ida y 13,6 de vuelta (luego lo aclaro) y otra, la ruta a pie.

Como ruta a pie, yo os comentaré la que hicimos (aunque la designaré como paseo por su longitud), pero hay bastantes opciones en cuanto a recorridos en esta zona. Deberemos volver para acometer alguno que otro. ¡Ya veremos...!

En las afueras de Escalona, encontramos una rotonda donde ya hay indicaciones para llegar a esta zona. Allí tomaremos dirección Puyarruego o cañón de Añisclo. Circularemos por una estrecha carretera la HU-631 que acompaña el recorrido del rio Bellós.

Dos cosas que...

...Mas bien tres cosas que debo comentaros para que tengáis en cuenta a la hora de plantearos esta ruta.

* La primera, es que no se si es mas recomendable venir para disfrutar del tramo en coche o del tramo a pie.

El recorrido es E S P E C T A C U L A R . (Si llego a saber que tardo tanto en escribir la palabrita pulsando las mayúsculas y el espaciador, hubiera puesto W A I). Me refiero al que haréis subidos en al auto.

Curvas y recurvas que os irán descubriendo vistas increíbles. Cada una singular y si cabe, mas impresionante que el anterior. La parte del rio, las paredes verticales, la exuberante vegetación, harán que las imágenes en vuestras retinas se vayan superponiendo sin tiempo de asimilarlas, y aun a riesgo de parecer exagerado, os reto a comprobarlo. Ya me contareis cuando lleguéis por aquí.

Creo que el tramo hasta la zona de parking, inicio de las rutas principales, es de unos 10 Km, pero se os hará corto.

Ahora os iré intercalando fotos.

* La Segunda es que no podréis resistiros a parar cada dos por tres para disfrutar de las vista, hacer fotos y convenceros de que esto es Huesca y no el amazonas o la selva de King-kong. Hay bastantes zonas habilitadas para ir parando, pero son pequeñas y tres coches son demasiados para intentar estar todos juntitos.

Lo malo es que no siempre se puede parar donde nos apetece.

* La tercera y última es que ¡la gente piensa!. ¿Qué parece una tontería?, ya veréis cuando lleguéis. La carretera es súper estrecha, y en temporada alta como este veranito,  para evitar cruzarnos con el enemigo (a veces lo es el que viene de frente, y no me digáis que no, que hay cada uno que parece que transita por las carreteras de montaña haciendo rally o haciendo el gilinabos que para el caso es lo mismo...), han habilitado el recorrido  en sentido único. No os cruzareis con nadie hasta el parking del inicio de la senda. Una vez terminada la caminata, deberéis volver por otra carretera, dirección Buerba durante unos 13,5 Km., pero aunque parezca un engorro, se agradece esta disposición que nos hará bastante relajado el transito motorizado, al saber que no debemos estar expectantes en cada curva por trafico de frente. El resto del año la carretera se abre en los dos sentidos por lo que deberéis tener mucha precaución con los superdotados conductores... ¡Que digo conductores...!, ¡Pilotos!, excelentes pilotos no reconocidos por la F.I.A. que sin ningún tipo de justificación terrenal, (solo explicable por la resentida injusticia social que domina a esta humanidad envidiosa e insensible)  se han perdido para el espectáculo del automovilismo en cualquiera de sus modalidades. ¡Cuanto talento desaprovechado! Admirable su imperturbable entereza y tesón y mira que sus mujeres están todo el día dándoles el coñazo con el runrun de; ¡No corras Manolo que mi madre vomita!. ¡Ay, si no fiera por eso...!

¡Sigamos!

Una vez en la carretera, nos iremos deteniendo (menos de lo que quisiéramos que es tarde por la tarde y no sabemos las características reales del camino a pie), sorprendidos por la belleza del paraje.







      Entre bosque, agua y roca, los contrastes se suceden en cada curva.










  Dejamos aparcadas las prisas. Merece la pena entretenerse y comenzamos a pararnos para disfrutar mas relajadamente con estos cuadros naturales.





       No se si lo he comentado en el primer paseo de esta serie de itinerarios que hicimos en Huesca, pero también tengo que recomendaros que visitéis la oficina de turismo de Ainsa, situada en el mismo castillo.

Como lamento no quedarme con el nombre de la gente, pero la señorita que nos atendió (solo se que es francesa aunque sin un acento excesivamente marcado), fue súper didáctica, y explícita por lo que merece que reconozcamos su labor. Sin su información, no hubiéramos tomado muy en cuenta esta ruta y ahora es obligado advertir que acertó en sus recomendaciones.





Esta foto es malísima, pero la chimenea del túnel no podía perdérmela.



Llegamos a la zona de parking.

Desde aquí parte nuestra caminata que recorrerá parte del cañón, el molino de Aso y la ermita de San Úrbez. Cruzaremos una vez el rio Aso y el Bellós por dos veces para volver a este mismo punto.

Un recorrido que según el panel informativo es de 1,5 Km. Y para el que deberemos tardar unos 50‘ (juajuajua...)


          Lo primero que hacemos al empezar a mover el culete, es acercarnos a esta estación meteorológica que aunque esta fuera de la ruta, nos proporciona una excelente vista de la ubicación de la ermita de San Ürbez por donde pasearemos al final

Construida sobre una cavidad natural y en perfecto estado de conservación




   Una vista de la verticalidad y altura del cañón, aunque luego tendremos oportunidad de disfrutarla si no padeces de vértigo canguelero como yo o Marco.




    Las Estheres guapas nos marcan el panel informativo sobre la ermita pero no os lo contare para que no pierda encanto.


    La travesía esta perfectamente marcada con paneles informativos durante todo el trayecto, así que otra excusa, para no venir, que se os desvanece.


   Me parece snob, hortera y poco imaginativo alicatar el campo aunque facilite el transito, pero es antinatural lo mires por donde lo mires. Si es por el agua, la gravilla es mas disimulada y da mas juego, a parte de ser menos resbaladiza en épocas de hielo. Solo falta poner iluminación de diseño y bancos con el logo del ayuntamiento. Las zonas como esta deberían intentar conservarse lo mas silvestre posible.



   Si encuentro explicación a losar la campiña la pondré, y si la encontráis vosotros me lo decís... Siempre por favor, por supuesto.



   La primera parada, aunque personalmente no nos mereció la pena; El molino de Aso

No se si el entorno es mas vistoso, pero no nos detuvimos a comprobarlo.

Desde este punto mas o menos se accede a la cueva de Aso o cueva de los Moros, que sí me hubiera gustado visitar, pero hay que llevar linterna, ropa de recreo en guardería infantil y tiempo y osadía para adentrarse en una caverna. ¡Otra vez será!



    Aquí ruedan - ¡¡Rambo 22, el Chuck Norris a mi lao no es na”!! -, y da el pego seguro.

     Un paseo muy tranquilo, y facilón. Esto desmonta vuestra segunda excusa para no venir alegando que las rodillas no están para estos trotes.

Lo de los 50 minutos para recorrerlo, ¡olvidadlo!. Tomaos el tiempo que os venga en gana que esto hay que asimilarlo despacio para que nos dure, que volver a la ciudad, después, es muy duro.


    Aquí solo nos falto ver un panda o un chimpancé robándonos el bocata.

Por cierto, ¡que injusta la naturaleza!; Ves una hiena, que es 194 veces mas inteligente que un panda, y nos da repeluzno. En cambio, vemos un panda que es torpe, caprichoso y vago, hasta para las tareas mas instintivas como la faena fecundativa, y en seguida nos enternece...

¡En fin...!




Muestras del paisaje mas elevado.





Llegamos a la cascada de Aso. De la que obtendréis excelentes vistas desde varios puntos ya que se puede acceder a ella por un breve desvió, e incluso mojaros los pies en la charca que encontrareis antes del salto.

Por este puente cruzamos el Aso y seguimos ruta.

             






         Ahora cruzamos el Bellós.

Este es el punto medio, mas o menos, de la ruta.

           
             Como habréis adivinado, la mayoría de las fotos no son mías. La calidad me delata. Esta en concreto es de Kevin, que junto con las de Alberto, me permiten mostraros unas imágenes estupendas de este paraje. Que no se me enfade Diego, pero es mas como yo, de tirar a matar.

Seguimos camino...

A partir del ultimo puente, comienza una subida, no muy dura pero si continua que nos hará esforzarnos algo mas de lo previsto, pero que superaremos sin mas problema.

Aparecemos en el tramo final antes de llegar a la ermita.

En este punto podéis cambiar de opinión y dirigiros hacia la izquierda en busca de  otras rutas y otros caminos; Cumaz, selva plana, La Ripareta, Fuenblanca o el Collado de Añisclo.

Nos encontramos con la única fuente que hemos encontrado en este paseo. Cuidado que es traicionera y  en lugar de manar agua, la escupe.

La verdad es que tiene su gracia. El agua brota tranquila, y... tu que vas con el empanao mental que nos produce a los paisanos mesetarios ver un monte o un paisaje agreste, ves este efluvio de cristalino liquido vital y arrimas el hocico, totalmente desprevenido, para saciar tu sed (a veces solo por decir que has bebido en el campo). En ese momento, en el que mas deslumbrado te encuentras porque vas a poder contar en la oficina que te as amorrao a un caño para beber sin tener que abrir un grifo, justo ahora..., la jodida fuente escupe un borbotón de agua que te cala hasta el colodrilo que diría el gran Ibáñez.


Vamos llegando a la ermita. Si os fijáis, podéis ver la estación meteorología que visitábamos al principio.


 Un último recodo y...





       otro, y....




¡Jolin! Me va a costar llegar a la ermita...

Hay tiempo para todo.

Llegamos a la ermita de San Urbez.

       Todavía operativa para romerías, y con una historia muy interesante, sobre todo lo referente a los restos del santo.

...Y aunque soy ateo confeso de los que evitan tener que confesarlo, no es mi intención molestar a los creyentes, pero ni me parece correcto que robara huesos que debían descansar en paz, ni tampoco quemaran los suyos que también tiene derecho al reposo eterno.

Según la historia, San Úrbez, casi ha paseado mas muerto que en vida, sobre todo si no llovía.

¡A estudiar! Ya os he dejado deberes otra vez.

Un alto para reposar y hacer unas fotos, que ya va quedando poco y amenaza lluvia, así que será la última parada.




Llegamos al puente de San Úrbez.

Cruzamos por el puente nuevo. El antiguo esta mas abajo y los pretiles son mas bajitos e intimidan. Da mas vértigo.

...Y como yo lo sufro, no me atrevo a echarle fotos, pero buscad imágenes de el y veréis que la altura es impresionante.

Si os derramáis, ¡Dios no lo quiera! y sobrevivís a la caída, ya podéis nadar que las paredes del rio no os permitirán subir a la orilla.

Como os decía, amenaza lluvia y alguna gota nos cayó durante la marcha, por lo que optamos por aligerar el paso y volvernos a casa que por hoy ya hemos cumplido.

La vuelta la haremos dirección Buerba, por la carretera que cierra este trayecto circular en época veraniega, y que también podéis aprovechar para contemplar otra perspectiva de la zona


La foto final.

Me enrollo mucho cuando comento nuestras salidas, y es que en el fondo debo ser un cronista frustrado, así que para no haceros perder mas vuestro valioso tiempo (una siestecita es irreemplazable) no me queda otra que recomendaros que incluyáis este paseo en vuestros planes si os allegáis por estos lares.

 En general, la gente, la tierra, las tradiciones y su historia  os lo pondrán muy difícil para no contagiaros de buen ánimo y disposición para vivir y disfrutar Huesca de una manera bucólica y sosegada en sus rutas, y aventurera si aprovecháis la gran cantidad de oferta multiaventura que os ofrece esta zona. Respirad hondo y sumergíos de lleno en esta encantadora comarca.


Un último reconocimiento a mis estimado fotógrafos.


Como siempre, os deseo ¡buen camino!.

Besos