131027 – Cercedilla Ruta amarilla – Pico de Majalasna
Segunda
ruta en el valle de la Fuenfria.
Si
la primera que hacíamos, hace dos semanas, era de descubrimiento, esta segunda
es para afianzarnos en esta zona y confirmar que venir aquí es venir a disfrutar
de un rincón privilegiado en Madrid.
Se que me
adelanto al desenlace de los relatos que sobre estas rutas os pongo, y os debo,
pero es absurdo dejar para después lo que vosotros mismos confirmareis cuando
vengáis...
...Que ya os avanzo
yo que vendréis.
Para nosotros
este recorrido es, de todos los recomendados por el organismo de turismo
responsable de la zona, el mas completo, tanto por lo vistoso, divertido, heterogéneo,
complejo, aparatoso e interesante de cuantos vamos a patear, pero siempre sin
desmerecer al resto, que cada uno tiene su encanto.
Como en otras ocasiones, vamos a comenzar en el parking de Majavilan, para tomar el primer tramo dela Calzada
Romana , donde tras atravesar el puente Romano, nos
dirigiremos por el camino Agromán hasta un puentecillo que no atravesaremos. De
allí iremos a la pradera de la Fuenfria, encrucijada de caminos que nosotros
aprovecharemos para buscar el camino Schmid hasta el Collado Ventoso. Bajaremos
por la senda de los Alevines (jolín con los alevines que debían ir por aquí)
hasta la pradera Majalasna.
Nueva bajada hasta la pradera Navarrulaque ,
y después a los miradores.
Como en otras ocasiones, vamos a comenzar en el parking de Majavilan, para tomar el primer tramo de
Mas bajada
hasta el Raso de Pedro Morales, y luego por la vereda del Angel hasta casa
Cirilo, donde ponen un café excelente. Tendremos que probar a comer aquí algún
día.
Esta vez, si
que os recomiendo que penséis en cribar el grupo que os acompañe porque muchos
tramos del recorrido de hoy discurren por antiguas torrenteras de piedra suelta
con mucha arista, y bastante pendiente. Avisad a los más frágiles por edad
(...y me refiero a los mas peques, que los mayores ya saben cuidarse... Aunque
bien mirado, hay mucho legionario que a los 40 esta mas cascado que mi suegro
con casi 80) o por facultades, que el senderismo es, sobre todo, sensatez y cordura,
y algunas rutas hemos de dejarlas pasar.
La ruta, en
sí, es muy fácil de seguir, y tranquila, pero es bastante exigente para
senderistas domingueros como nosotros. Luego os iré detallando los distintos
tramos, pero si además de no estar muy en forma, el tiempo no acompaña,
pensaros en dejar esta para días apacibles y recorrerla con la temporada ya
empezada y con algún Km acumulado en las piernas.
Antes de
empezar a describiros nuestro paso por aquí, debo deciros que es una lastima no
ser aficionado al seterismo... Si, si, al seterismo..., que al senderismo ya lo
somos.
Al final se
hacen, en esta zona, jornadas micologicas de recolección de setas, con expertos
micólogos que te indican si morirás o no al comer lo que coges. Y yo que
pensaba que al ser parque natural estaba prohibido tocarlas.
Hay
mas tallas y modelos, pero como no entendemos, os ponemos fotos de algunas de
las mas vistosas, y ya... si eso..., venís ustedes vosotros a comprobar la comestibilidad
y propiedades alucinógenas de los elementos seteriles expuestos en estos
retratos.
Vamos
a guiarnos por los topos amarillos durante toda la ruta.
La distancia que recorreremos es de unos 13,5 Km con mucho desnivel que seguro que en wikiloc se analiza en los acumulados. Nosotros tardamos unos 5,30 horas contando las paradas de desayuno y comida, y los descansos necesarios.
Como os comenté en la ruta anterior, una característica relevante de esta zona es que podemos mezclar y cruzar las rutas según nos venga en gana, pero como somos relativamente nuevos, vamos a probar a realizar las rutas marcadas para coger confianza, y en un futuro haremos experimentos que ya os comentaremos.
Como os comenté en la ruta anterior, una característica relevante de esta zona es que podemos mezclar y cruzar las rutas según nos venga en gana, pero como somos relativamente nuevos, vamos a probar a realizar las rutas marcadas para coger confianza, y en un futuro haremos experimentos que ya os comentaremos.
Hasta llegar
al puente, romano también, para que este a juego con el contexto en el que nos estamos
desenvolviendo en estos primeros pasos.
Nada mas
atravesar el puente romano, nos desviamos a la derecha para allegarnos a los
inicios del camino Agroman, aunque solo lo pisaremos unos pocos metros.
Como siempre,
este ganado es bastante asustadizo y se alejaran si os ven acercaros
tranquilamente hacia ellos, pero aún así os recuerdo una de las principales
máximas del campo y es la de no molestar animales, ya que al asustarse, al
defender sus crías o en las épocas de celo pueden reaccionar de manera
inesperada y procurarnos un susto bastante engorroso por no pensar en
contingencias mas graves.
Enseguida llegaremos a este puentecillo que se ve a la derecha, pero que nosotros ignoraremos y seguiremos en linea recta para hacer lo que mas nos gusta....
Vamos a caminar unos metros a contra
corriente del arroyo de la Fuenfría, hasta llegar a la pradera del mismo nombre,
donde lo cruzaremos un par de veces para cambiar de ramal.
La vereda que
llevamos es un tanto silvestre, cosa que agradecemos ya que el caminar por
pistas le quita emoción al asunto de recorrer bosque.
...Y alguna nos hará parar mas de lo deseado. Pero luego os lo cuento.
Amenazaba día
de frío y de inclemencias climatológicas (otra frase cursi y tontita de las que
tanto me molestan, pero no se me ocurre otra en estos momentos).
Pero tuvimos
suerte. Se convertiría poco a poco en un día agradable para salir y sobre todo
para regocijarse (palabra muy consagrada en la carta a los Corintos según San
Mateo) de este entorno.
Cruzamos el arroyo por primera vez, y según veo la foto, mucho me temo que os he engañado y lo vamos a cruzar mas de dos veces.
Este es el mismo puente pero, si no saco a toda la familia, alguno se me queja y a ver como lo defiendo...
En caso de
emergencia, también podrás cruzar por este... Pero sé, de antemano, que
acabaras espatarrado en el arroyo, de donde te levantaras como un rayo
chorreando, con la sonrisa bobalicona en
la cara, disimulando y diciendo una
estupidez como ¡No pasa nada! (hay quien dice ¡Vaya Host...!, pero eso es
evidente y por lo tanto poco imaginativo). Comentario, éste, que será causa de
escarnio y regocijo de la santa compaña que lo ha grabado con el móvil para
publicarlo en Twiter, Facebook (¿caralibro?) o en cualquiera de estos sitios
donde la privacidad y la complicidad de grupo no es lo que mas se valora.
No se la
utilidad de los mismos. Si es una protección prefabricada para animales, si se
trata de alguna actividad extraescolar de algún grupo scout, o si es un puesto
de cazador liliputiense.
Por cierto... Cruzamos el arroyo por segunda vez.
Para esta ruta
y en este punto podéis escoger entre dos opciones. La primera siguiendo la
pista, que es la carretera de la republica, y la segunda cruzando hacia la
calzada romana para ver los restos de
una antigua edificación y retomar la ruta mas adelante.
En este corto
tramo en busca de las ruinas, seguid los
topos verdes.
Ya se que no os habíais dado cuenta, pero cruzamos el mismo arroyo por tercera vez.
Ya se que no os habíais dado cuenta, pero cruzamos el mismo arroyo por tercera vez.
que tiene su
propio panel explicativo, pero en el que no se aclara que servicio prestaba,
debéis encaminaros hacia la derecha o hacia el Este que en esta caso coinciden.
Si echáis la
vista atrás, veis perfectamente la pista y el punto del desvío correcto.
A este tal
Schmid debían de gustarle las cuestecitas, pero no adelantemos acontecimientos
y paremos a desayunar que hay que coger fuerzas.
Aunque no se
aprecie, estamos junto a una fuente de la que desconozco el nombre, pero en la
que mana agua clara y podréis beber tranquilamente.
Y comenzamos un mini calvario, mas por el tipo de suelo que por la rampa, que aun siendo pronunciada, no molesta tanto como la piedra suelta
pero enseguida tomaremos una rampa, medianamente recta hacia oriente, que ya no abandonaremos hasta el Collado Ventoso
Lo malo de ser un fotógrafo pésimo, es que no acabo de darle la profundidad que quiero a ciertas imágenes, y no se aprecia que algunos trechos se las traen por lo empinados que están.
...Y es que a
las 11 de la mañana y con el calor que no iba a hacer, pero que al final se
anima y si lo hace, pues eso, que se nos hace cuesta arriba.
Ufff! La
tontería que acabo de decir. Esto es como cuando te caíste al rio hace un par
de páginas al cruzar por el árbol caído. Son expresiones tontunas y tan
evidentes que denotan una imaginación por debajo de la media de nuestra clase
política cuyo encefalograma plano da una idea del idealismo, inspiración y
talento con el que nos están ayudando a
salir de la crisis.
¡Al lío!, que
me caliento y pierdo el hilo.
Volvemos a
cruzarnos con la carretera de la republica...
...a la altura de la fuente de Antón Ruiz de Velasco, al que ya mencionamos, pero no reconocimos, en la anterior ruta.
En este caso, traspasaremos la fuente, para comenzar a temblar al ver una rampa impresionante que nos quito las ganas de sonreírle al día, a la ruta, a la Fuenfria y a ‘la madre que p...o’ al tal Schmid que debía de tener pezuñas de fauno o de sátiro (según la mitología a emplear) en lugar de piernas.
Pero menos mal
que me dio por explorar un poco y descubrir que el topito se refería al camino
adyacente a la derecha, lo que nos devolvió la alegría a de vivir.
Realmente fuel
el GPS el que empezó a chillar cuando me desvié.
La verdad es
que hay cierta confusión si no vas muy atento. El camino Schmid va marcado con
los colores blanco y amarillo del P.R.
El tramo que nosotros estamos recorriendo coincide con los lunares amarillos, y en este punto se bifurcan.
El tramo que nosotros estamos recorriendo coincide con los lunares amarillos, y en este punto se bifurcan.
Vosotros ¡a la
derecha y punto!.
Alguna cuesta encontramos, pero serpentea y se hace mas cómodo el ascenso.
En el
horizonte ya se adivina la pradera del collado Ventoso (no hay que ser muy vidente
para adivinar de donde le viene el nombre)
Y digo bien al decir disfrutar, ya que es un trazado que prácticamente llanea, lo que nos permite relajar el esfuerzo de la marcha y que además de divertido, tiene unas magnificas vistas del valle y de la zona en general.
Y aunque no
estemos caminando en la cuerda, estamos bordeando la falda de Siete Picos, lo
que nos proporciona la altura perfecta para comenzar a recrearnos con la ruta
de hoy y confirmar que el Sr. Schmid tenía parte de razón al trotar monte
arriba por estos territorios.
Utilizaremos las manos, que para algo tienen que servirnos de vez en cuando aparte de llevar el palito de las narices.
En el claro de
la derecha se aprecia parte del trazado de la carretera de la republica, a su
paso por el mirador de la reina.
A ver si soy capaz de aclarar el comentario de ‘prácticamente llanea’ cuando me he referido a esta parte del recorrido. En términos generales, y hablando en curvas de nivel, las diferencias de altura son mínimas, lo que no impide que en zonas concretas haya que bajar casi en tobogán...
En este
trazado se ha buscado la manera mas racional de sortear los obstáculos
naturales de la montaña y del bosque, sin modificar o dañar el paisaje de
manera invasiva o agresiva. Es por ello que se avanza siguiendo los cursos mas
factibles entre rocas o árboles, lo que a veces obliga a dar pequeños
rodeos que en el fondo agradecemos ya
que esta singularidad nos regala cierto
espíritu aventurero que echamos de menos en nuestras salidas.
Y el pico de Majalasna, al que hoy no subiremos, pero que es perfectamente practicable si os da por encaramaros a el y trepar cual gráciles cabritillas serranas.
Nos vamos
hacia los caballitos donde, aunque no se aprecie, hay unos postes de madera con
las marcas amarillas mas o menos por donde esta la zona señalada.
Bueno, en pie
solo queda un poste, el otro anda por el suelo, imaginamos que por la
influencia de la meteorología de la
zona. No pensemos que sea obra de algún quijote descerebrado que viene al monte a descubrir
que lo que aparentemente son bienes comunes para guiar al personal, son en
realidad engendros dispuestos para la ofensa de almas sensibles como la de
ellos que se tornan en paladines de la defensa de la integridad y decencia de
los incautos paseantes que surcan la sierra madrileña...
Puede que tal
vez.. y digo puede... sea obra de algún gilip.... que no puede estarse quieto
sin destrozarlo todo... No. ¡No pensemos eso!
Cuidado que a estas alturas del recorrido, se pierde concentración, y algún tobillo puede salir perjudicado.
Buscad los
laterales que algo mas firme esta el terreno.
Después de un
rato, desembocamos en la pradera de Navarrulaque donde nos detendremos a
disfrutarla en una próxima ruta.
Hoy seguimos adelante hacia los Miradores por la carretera de la republica con la que, de nuevo, nos encontramos.
Y abandonamos la pista en dirección al mirador de Luis Rosales, pero que tampoco visitamos ya que estuvimos hace dos semanas.
Una nueva
bajada, que aquí aparece con el nombre de Senda Sevillano. En los mapas no
figura este apelativo, pero al parecer esta es su denominación.
El caso es que nos embocamos en un nuevo martirio de piedra suelta que nos va a obligar a prestar atención a cada paso que damos.
Metros antes
de aparecer en el Raso de Pedro Morales, nos topamos con este cartel, muy bien
tallado, apuntando hacia los Miradores.
Desconozco que
camino es este con el que nos hemos cruzado, pero deberemos averiguarlo por si puede
resultar interesante.
¡Por fin! El
raso de Pedro Morales, de quien no he conseguido mas información. Así que a
falta de reseñas publicas, crónicas históricas o logros memorables que aportar tendremos que suponer que se trata del dueño
del suelo.
El caso es que
en este raso abandonamos la
Senda Sevillano para hacer un giro de 180º y encaminarnos
hacia el Oeste. Creo que este nuevo tramo es la vereda del Angel.
hasta le
parking frente a casa Cirilo, donde encontrareis baños... cerrados. Así que
como no podréis utilizarlos, os toca armaros de valor y recurrir a las antiguas
artes de mantener postura con firmeza mientras las ramitas del suelo os
acarician insinuantes y vosotros mosqueados con la fauna insectívora del lugar.
No doy mas
detalles y que cada uno imagine lo que quiera, pero no esperéis a llegar aquí
para satisfacer necesidades mingitorias.
Como en Casa Cirilo se come bien y el café es mejor, aprovechad y después reposad la caminata en buen ambiente.
Como en Casa Cirilo se come bien y el café es mejor, aprovechad y después reposad la caminata en buen ambiente.
Por nuestra
parte, despedirnos hasta la próxima
Como siempre,
desearos buen camino y en él nos vemos.