26/05/2012 Cascada del Purgatorio
De nuevo nos ponemos en marcha,
para ir dando por finalizada la temporada antes de que nos frene el verano…. Y no es que nos apoque el calor,
aunque también influye. El asunto es que llegadas las vacaciones, la bandada
tiende a volar por cielos diferentes, y es complicado organizar nada.
Preparamos una ruta facilita, de
esas que nuestra estimada Ita pilla al vuelo simplemente con ver una foto. Mas
que ruta es paseo dominical, tratando de agrupar a la mayoría de la banda y
despedirnos hasta el otoño, pero no ha sido posible cuadrar a casi nadie.
Menos mal que la familia, (y si
es querida mejor aun), siempre esta ahí para no dejarte solo.
Mis primos, M. Carmen y Eladio
se estrenan con nosotros, y esperamos que nos acompañen en rutas posteriores.
La ruta nos llevará a la cascada
del Purgatorio (vaya tela con el nombre), situada en el arroyo del Aguilón, uno
de los afluentes mas caudalosos del Lozoya.
Hay dos cascadas principales.
Nosotros nos quedaremos en la baja, la mas accesible y mas visitada. Para subir
a la alta, deberéis de trepar un tramo o dar un rodeo. Si vais con niños
menores de 12 o 13 años, mejor dejad la alta para cuando tengan mas
experiencia.
Comenzamos
la ruta dejando el vehículo en el parking del monasterio del Paular. No os voy
a dejar coordenada, porque se que sois tan o mas listos que yo, para encontrar
el lugar, sin necesidad de puntualizaciones superfluas.
Es de libre acceso, y no hay
restricciones, además después de la ruta podéis aprovechar para visitar el
monasterio. Consultad antes los horarios.
Si
os parece abusar de la confianza de los monjes, siempre podéis dejar el
vehículo en el aparcamiento de las piscinas naturales de “Las Presillas” (unos
5 € día), eso ya cada uno con su conciencia, pero no creo que se molesten los
religiosos por dar posada al peregrino.
Cruzamos, siempre por el paso de
cebra que para eso lo han dispuesto a tal fin y que en caso de accidente
siempre nos dará la oportunidad de exigir daños y perjuicios aunque realmente
no hemos venido a especular sobre las posibilidades de atropello en este punto
de la red de carreteras nacionales pero no obstante y bien mirado siempre es
bueno tener todo previsto para que en la hipotética casualidad de plantearse un
acontecimiento desagradable aunque esperemos que no funesto y…, y comienza la
ruta que ya me estoy enrollando.
Nos encaminamos hacia le puente
del Perdón por una calle adoquinada, en cuyo inicio están, por un lado el
centro de gestión del parque natural de Peñalara, y mas adelante, un centro de
educación ambiental. También nos lleva a las Presillas donde podéis disfrutar
de unos renovadores baños… si tenéis el valor de bañaros…
El Puente del Perdón sobre el río
Lozoya, construido a mediados del siglo XVIII. Era utilizado por los monjes del
Paular para acceder al molino de papel de los Batanes. De este molino salió el
papel donde se imprimiría la primera parte del Quijote (bendita wikipedia).
Debe su nombre a que durante siglos, los juicios locales se celebraban en las
inmediaciones, pudiendo, el reo, apelar la sentencia de culpabilidad en el
mismo puente. Si eran perdonados volvían sanos y salvos, y si no era así,
cruzaban en dirección a Cotos para ser ahorcados.
No quiero que nadie se moleste,
y espero saber explicarme adecuada y cortésmente, si os digo que casi
agradecimos la justa y amena comitiva, ya que nos dio la oportunidad de conversar
tranquilamente con mis primos, ocasión que hace años, muchos, hemos ido dejando
pasar. Pero como nunca es tarde si la dicha es buena…, pues eso, que esta ruta
es perfecta para aprovecharla y compartirla con gente estimada y disfrutar de
la compañía.
El camino no tiene perdida. Esta
perfectamente señalizado, y me sobró, tanto el GPS como el plano. No obstante.
Al final os dejare el enlace del track.
La distancia que recorreremos es
de unos 12 Km. y es circular.
A paso de gente curtida en
afanes andariegos, no tardareis más de 2,30H, pero como nosotros la proponemos
como paseo matinal, no os pongáis límite y disfrutad de la excursión.
Como en todas las rutas que
circulan por zonas ganaderas, encontrareis un par de cercados que deberemos
atravesar, con la precaución de dejar las puertas bien cerradas para evitar que
el ganado, que luego persistirá en hacernos compañía, no tenga a bien
aprovechar un descuido por un portón abierto y tenga la feliz idea de invadir
la zona de baños públicos. Imagino que salir corriendo con la sombrilla y la
tartera en una mano y los niños en la otra, debe ser algo incomodo… No es la primera vez que se queda rezagada una
suegra, y un tío de Alcalá (que no es tío ni es ‘ na’), y después el dueño del
chiringuito se pasa semanas intentando localizar a los responsables de esos
apéndices familiares. Lo dicho ¡cerrad las puertas!
Este desvío es opcional. De
frente continuáis camino, y a la derecha accedemos a las presillas y al
chiringuito para tomar un café.
Además están los baños públicos,
que están bastante decentes, sobre todo a 1ª hora
Tras
los contenedores esta el aparcamiento de las presillas, bastante amplio .
Apuesto a que en Julio y Agosto deberéis madrugar si queréis conseguir dejar aquí el coche. Creo que cuesta unos 5
€ el día completo, pero mejor aseguraos.
A la izquierda el chiringuito y la parte de
la terraza. A la derecha las praderas, súper bien cuidadas, que forman parte de
la zona de baño.
Es
zona pública, pero deben de tener un servicio de mantenimiento exquisito, cosa
de agradecer en estos tiempos. Por favor, contribuid a mantener esta zona en
perfecto estado de revista, a ver si nuestros hijos pueden seguir disfrutándola
de manera gratuita como hasta ahora.
Al
fondo Peñalara con nieve en la cumbre. Si tenéis oportunidad, subid un día que
la vista y el recorrido merecen la pena.
De hecho, este paseo-ruta la inscribiremos
dentro de los sitios Gran Via, o lo que es lo mismo, todos aquellos lugares que
tienen la misma concurrencia que los centros comerciales en época de Navidad.
El
día amaneció estupendo en cuanto a temperatura y luz. Si venís en verano, traed
reservas de agua, tal y como nos informó Anita (The Iglesias Family). No vimos
ninguna fuente para rellenar cantimploras y yo no os aconsejo beber del arroyo por
mucho agua clara que encauce ya que hay mucho ganado, y eso no augura un trago
muy saludable.
En
este punto seguimos de frente. Por la izquierda también se puede acceder, pero
vamos a dejar este tramo para la vuelta. Mas que nada, porque aquí hay un
cartel que nos recomienda no pasar, y a la vuelta no hay indicaciones al
respecto. Esta indicación parece destinada a vehículos. Creo que toda la zona
esta prohibida para el trafico privado ajeno a las explotaciones ganaderas. Por
si acaso, ¡seamos respetuosos!
¡Tranquilos!, son mansas y
amistosas, de hecho si os acercáis suelen tomar la decisión de alejarse de
vosotros.
Esta debió de aprovechar una
puerta abierta, ya que se encontraba fuera de las zonas cercadas.
Llegados
a este puente, el sendero se hace mas salvaje. Siempre dentro de los mas básicos
limites físicos del mas delicado dominguero que una vez al año pisa el campo y
decide que es suficiente para oxigenarse. ¡No señor!, ¡no!. Hay que salir mas a
menudo, que tus niños tienen ya puerto USB en la frente, y en un par de años
les saldrá una ranura para micro SD al lado de las almorranas, producto de
tener el culete cuadrado de tanto estar sentados frente a una pantalla.
Plano
de situación y explicativo de la zona.
El
arroyo Aguilón discurre tranquilo a nuestro paso, aunque debe andar algo estresado
los fines de semana ya que a medida que avanza la mañana, la afluencia de andarines
empieza a ser excesiva o mas bien desmedida como la cirugía estética de algunos
famosos a partir de los 60.
Este
portón es uno de esos que os advertía y que, a la vuelta, deberemos abrir y
cerrar para proteger al ganado.
Ahora
el camino es algo mas divertido, pero no os llevéis a engaño, sigue igual de
transitado que el carril que traíamos hasta ahora.
Para los que
estéis preocupados por la estética dental os recomiendo no perder de vista el
suelo que pisáis, ya que en esta zona, ciertas raíces díscolas, tienden a
emerger del subsuelo con la malsana intención de procuraros un aterrizaje
indeseado que, casi con toda seguridad, os obligará a una nueva inversión en
ortodoncia reconstructiva.
Todo este
tramo lo recorremos siempre paralelos al arroyo del Aguilon. Calculad que,
desde aquí, la distancia que nos queda hasta la cascada es de unos 1.200 m.
El arroyo lo
cruzaremos en varios puntos, pero siempre con la ayuda de estas plataformas.
Como os
adelantaba, el recorrido se ha vuelto algo mas agreste, pero sigue siendo muy
cómodo y facilón. Al menos, ahora, parecemos mas senderistas que domingueros.
Alguna subidita no muy prolongada, pero es que ya tocaba algo de esfuerzo para justificar la salida y poder incluirla en el blog en el apartado de rutas.
En breve
alcanzaremos nuestro objetivo.
Un pequeño salto de agua que no
alcanza la categoría de cascada, pero que ya anuncia que la cuenca es mas
salvaje y el agua lleva rato sorteando desniveles.
Este rincón,
poco vistoso y que os pasará totalmente desapercibido, se que le traerá gratos
recuerdos a M. Carmen. Aquí pudo comprobar la solidaridad de los caminantes,
las bondades de llevar en la espalda una mochila mullida, y que aún disfruta de
unos huesos a prueba de siniestros silvestres. Como no quiero hacer leña del
árbol caído, mejor analogía no he podido encontrar..., un simple consejo que ya he dado en
anteriores relatos; No esta de mas venir al monte con botas de monte, sobre
todo si te gusta sacar buenas fotos fuera del camino dispuesto.
Foto de la
cascada de abajo, con un salto de unos 10 m., vista desde el camino rumbo a la
plataforma-mirador.
...Me refiero
al que esta fuera del enfoque y vosotros no podéis observar. Es decir, que esta
imagen resalta toda la plenitud de la perspectiva, ensombreciendo cualquier
estampa que alrededor de nuestra posición pueda intentar brillar por si misma,
cosa harto imposible si se tiene en cuenta que nuestra presencia irradia un
esplendor cegador y seductor que...
...
...
...
.-“¡Eeeeh!??”
.-“ Hay
alguien ahí...??
¡Vale!,
¡vale!. Lo dejo. Pero volved al relato que todavía queda la vuelta.
En el mirador
encontrareis una descripción de la cascada, y detrás de Alex, podéis
aventuraros si queréis ascender y visitar la cascada alta, con unos 15 m. de salto. Esta a unos 500 m. Nosotros lo dejamos
aquí, que aún nos falta algo de destreza y fuelle para gatear por las piedras.
Probablemente
esta sea la zona mas ‘complicada’ del camino que trajimos hasta aquí. Ojo si es
época de humedades, que esta piedra resbala mucho.
En los pasos
más angostos tendréis que ser generosos y cederos el paso unos a otros.
Muchísima gente se aventura en fin de semana a visitar las cascadas.
Una pareja de
lagartos al sol, que es donde se supone que les gusta estar para calentarse al ser animales de sangre fria.
La idea de la
vuelta, siempre es recibida con gran regocijo por parte de los nenos. Creo que
no interpreto correctamente las señales que mis hijos me envían cada vez que
salimos a andar en fin de semana, que curiosamente coincide con los días en que
les permitimos jugar con las ‘maquinitas’.
Tendré que
preguntarles si quieren decirme algo concreto...
¡En fin...!
En el camino
de vuelta, acompañaremos en todo momento el recorrido del arroyo.
Mas vallas
para evitar que el ganado considere que sus ambiciones de libertad son
legitimas. Desafortunadamente, no son admitidas de buen grado por los
ganaderos, y tampoco por el público en general, que considera que la cicatriz
de una cornada no es estéticamente atractiva.
¡Tranquilos!
que estos animales no son bravos.
Creo...
Volvemos a un carril bien marcado, que nos
llevará hasta las presillas. No hay marcas, pero no os preocupéis. Si surge
alguna duda, recordad que nosotros vamos paralelos al arroyo.
Alguna
torrentera se nos cruza en el paso, pero no supondrá dificultad alguna
superarla aun en época de lluvias. Lo único que conseguiremos es algo de
barrillo en la suela.
Les propuse a
los nanos ponerse al lado para que veáis la relación de tamaño de estos
animalejos, pero nadie se atrevía.
Ni yo... Pero
no por miedo ¡...Ehhhh!. No os vayáis a creer... Es que teñíamos prisa.
Remanso del
arroyo, donde apetece meter los pies para relajarnos, pero como la ruta es
corta nos daba vergüenza demostrar fatiga o debilidad. Esto es coña. Dejemos el
arroyo tranquilo.
He leído en
alguna pagina que mola bañarse en las pozas, e incluso alguna muestra fotos de
gente bañándose en las cascadas. Por favor, utilizad las piscinas que para eso
están. Bastante perjudicado esta el cauce ya con tanta visita.
Antes os
mostraba imágenes de la fauna con los lagartos y las vacas, así que ahora toca
una muestra de la flora, que como siempre soy incapaz de reconocer.
Soy malísimo
para identificar especies vegetales, por eso no me hice hechicero de la tribu. Me hubieran
corrido a gorrazos al equivocar las hierbas espirituales (las que se utilizan
para ver el mundo de colorines y otros efectos místicos), con los purgantes.
Confieso que
en este punto, y con una puerta tan sofisticada, dudaba yo que estuviera libre
al paso particular.
Los nenos no
tuvieron problema, ya que se colaron entre los barrotes de abajo.
...Y nosotros
tampoco. Al final, no hubo ningún problema, ya que esta cerrado solamente con
un cerrojo. Recordad que es importante volver a cerrar estos pasos para
mantener el ganado controlado.
Por cualquier
de los dos caminos desembocaremos en las presillas, pero nosotros nos vamos por
el mas marcado.
Es que en este
punto no sabíamos hacia donde se dirigía el ramal de la derecha, pero más
adelante se une al camino inicial.
Por fin
llegamos a la zona de baño, donde había bastante gente tomando el sol, pero
nadie en el agua.
Hace unos años
que vinimos, también en Mayo de visita y nos bañamos. Os confirmo que esta agua
es exfoliante en el sentido mas radical. Osease, esta tan fría que te congela
la piel, y por lo tanto, todo bicho, germen o bacteria que en esos momentos
habite vuestro epitelio periférico morirá irremediablemente, así como vosotros
comenzareis a sufrir una terrible hipotermia si estáis dentro del agua durante
mas de 1 minuto.
...Desiertas!!
M. Carmen y
Eladio a dos carrillos que es como mejor saben los buenos bocatas de tortilla,
aunque el de Eladio estaba un poco perjudicado al haber servido de mullido
amortiguador, ¡y ahí lo dejo...!
El monasterio
de nuevo a la vista.
Tenemos que
hacer una mención especial a las artes cinegéticas de Eladio que con un certero
golpe de vara consiguió un abejorro para nuestra colección de bichos.
Para finalizar
y junto a la entrada, nos topamos con estas cabras negras, que no ovejas, de
esas de las que cada uno tiene uno en su familia…
Lamentablemente,
teníamos prisa por volver ya que debemos preparar un examen de Alex para el
lunes. Como el general Mcartur, ¡volveremos!, tanto a repetir la caminata, como
a visitar el monasterio.
Un besazo para
M. Carmen y Eladio, con quien esperamos repetir camino en muchas mas ocasiones.