Mi querida Ita
se empeño en que había que salir aunque cayeran chuzos de punta.
...Y como casi
siempre acertó con el día.
Pronosticaban
lluvias copiosas desde primera hora de la mañana, y aunque no fueron tan
abundantes, si que tuvimos un paseo pasado por agua.
¿Qué porque
acertó, entonces, diréis? Pues porque esta ruta armoniza a la perfección con el
ambiente melancólico y nostálgico que brinda un día gris de otoño.
Hoy es el día
de la Almudena, fiesta en Madrid únicamente, por lo que los niños tenían
colegio y yo debería estar trabajando. Pero pude colar un día de las
vacaciones, y nos decidimos a emprender esta ruta que nos encanto y nos
maravilló.
Supongo que
este itinerario, sobre todo en primavera y en fin de semana, estará muy
concurrido, pero para nosotros fue como descubrir uno de esos lugares
recónditos y escondidos que, sinceramente no nos apetecía divulgar, pero el
compromiso es el compromiso, y lo mismo que nosotros alimentamos nuestro camino
con la experiencia de los demás, estamos en la obligación de hacer lo mismo por
vosotros.
Se respira
tranquilidad, y para vagar en pareja es genial. Puede pasar por uno de esos
paseos refugio donde uno acude para meditar, reencontrarse, o simplemente para
buscar un rato cómplice en armonía con tu media naranja.
La ruta
original tiene un tramo por carretera (no muy concurrida), pero como nosotros
somos camperos convencidos, la he modificado para intentar pisar el menor tramo
de asfalto posible.
Al final os
dejare el Track para que le echéis un vistazo.
Según nuestro
GPS son unos 15,5 Km.
Y nosotros empleamos 3H.45’, paradas aparte. No tiene ninguna dificultad salvo la
de ir saltando charcos si el dia es lluvioso como hoy, ...y cuando toque esquivarlos,
cuidado con la caída.
Partimos desde
el cementerio de El Molar, que es un bonito pueblo madrileño y que con las
prisas de volver a tiempo para recoger a los nenos no pudimos visitar. Menos
mal que hemos hecho la promesa de volver con más gente, así que buscaremos un
hueco para pasear por sus calles.
Yo os aconsejo
que iniciéis la ruta desde la plaza, donde una señal indicativa os guiará hasta
el cementerio. Mas que nada, por respeto a los que quieran visitar a sus
difuntos. Para que no se encuentren colapsado el aparcamiento. En la próxima,
nosotros lo haremos así, ya que hay sitio para estacionar y nos obligará a
cumplir la promesa de rondar por el pueblo.
Pero a lo
nuestro que es el recorrido.
Este recorrido
nos lleva por las instalaciones del canal del Mesto, propiedad del canal Isabel
II y que se construyo para poder atender la demanda de agua de la capital,
Madrid, tras el fiasco que supuso la construcción del Pontón de la Oliva, del
que ya os hablamos en su día cuando realizamos la ruta que también lo recorre. Recogía
las aguas del rio Guadalix para encauzarlas hasta el “canal bajo” siendo su
destino el pozo de Fuencarral. Hoy en día esta en desuso, pero las
instalaciones permanecen perfectamente conservadas y merecen una respetuosa
visita.
Aunque
nosotros íbamos provistos de GPS y mapa, no es muy difícil seguir la ruta. Tal vez al final,
y por el motivo que os exponía de evitar el asfalto, puede parecer algo mas engorrosa,
pero lo cierto es que es muy intuitiva y no es necesario una preparación muy
minuciosa.
Partimos desde
el mismo cementerio, como os comentaba, aunque lo mejor es iniciarla desde la
plaza del pueblo donde encontrareis la información suficiente para llegar hasta
aquí.
Una vez
llegamos al cementerio, y dejándolo a nuestra espalda, frente a nosotros se
abre el paisaje mostrándonos campo abierto que es lo que mola, y a la derecha
vemos el inicio de un camino de tierra que nos adentra en este lugar.
Como os
adelantaba, el ambiente ya nos avisa desde el comienzo con una evidente
declaración de intenciones.
Por la noche
estuvo lloviendo copiosamente y sortear charcos fue una tarea constante a lo
largo del camino.
Los cielos,
totalmente cubiertos, nos tuvieron en vilo al no tener referencias del rigor con
el que pudieran mortificarnos las precipitaciones acuosas o acuíferas
(realmente no se como se dice).
Nos cruzamos con una vía pecuaria. Creo que es
la denominada “colada del camino de Velázquez”, pero no me lo toméis como
cierto que no es seguro.
El caso es que
la atravesamos.
Como veis el
camino esta bien definido. A partir de aquí ya no habrá mas cruces hasta el
punto de “no retorno” o lo que es lo mismo, hasta el final de las instalaciones
del canal que están mas / menos en la mitad del recorrido
Nos adentramos en el cañón que corre paralelo al rio Guadalix y al que acompañaremos durante buena parte de nuestra marcha
En adelante
los colores que va adquiriendo nos confirman que el otoño es la época que mejor
engalana este monte.
La adecuación que se hizo del camino persiste en muy buenas condiciones, lo que facilita que sea un paseo cómodo y sin sobresaltos.
En la curva
que vemos al fondo, nos desviaremos momentáneamente a la derecha, antes de
cruzar el puente, para hacer una visita que nos sorprenderá.
Ya estamos
cerca...
¿...Y que es
un azud? Pues una pequeña presa de retención de aguas para acumularla y
posteriormente encauzarla según convenga.
Tanto las construcciones como la maquinaria están perfectamente conservadas, y seguro que podrían seguir aprovechándose. Pero el tiempo es implacable y actualmente están en desuso.
Volvemos sobre
nuestros pasos y cruzamos el puente que veíamos desde arriba, para retomar el
paseo que aun nos deparará gratas sorpresas.
El recorrido serpentea paralelo al canal, cosa lógica ya que se construyo con ese empeño. Este comentario me sobra por obvio y por superfluo. Comienzo a temer que, a lo mejor e inconscientemente, estoy tratando de convertirme en político populista.
¡Me lo haré
mirar!
Muy peculiar
en su diseño. Se trata de un respiradero del canal y que imaginamos que están
situadas en todas aquellas partes en las que el agua trascurre a través de
túneles.
Con forma semicircular, el techo esta cubierto por una malla metálica calada.
Empieza a subir la temperatura y aunque parezca mentira me pongo colorada cuando me miras... ¡Huy! Que esto es de una canción cutrilla...
Al principio,
junto al pueblo, vimos a varias personas caminando por medio del campo con
bolsas. Imaginamos que buscaban setas como esta y otras que veríamos a lo largo
del día.
Recordamos a
los recolectores amateur, que han de emplearse cestos de mimbre, o similar,
para estos menesteres. Así se favorece la dispersión de las esporas, mientras seguís
buscando, que darán lugar a nuevas
setas. N o l l e v e i s b o l
s a s d e p l a s t
i c o o o o.
El caso es que empezamos a quitarnos cazadoras y sudaderas, pero a la vez comienza a llover de manera suave e intermitente.
El camino se
interna en la garganta donde la vegetación se vuelve mas densa y se va asemejando
a jungla mas que a bosque.
Por el
horizonte aparecerán en cualquier momento los helicópteros de apocalypse now lanzando
bombas de napalm “pa j.d.r la marrana”, como han hecho siempre estos juanitos.
Calculamos que
en un par de semanas o tres estará mucho mas vistoso
Algunos tramos hemos de bordearlos. Ojo con resbalar ya que el perfil del camino es de piedra y el barranco, en algunos puntos, bastante profundo.
La viejecita
malvada de la foto es Ita.
...Pero no es
tan malvada, ni tiene chepa, que es una mochila.
Bueno... algo
malota es cuando se pone pesada con la limpieza de la casa en fin de semana, pero
al menos no tiene verruga en la nariz.
Esta frase me
acaba de poner nostálgico; ¡Cuando éramos niños...!
Que lejos
quedaba el futuro y que amplio era el presente.
Y
ahora... El presente se nos pasa sin
darnos cuenta y comenzamos a tener mas pasado que futuro.
Tranquilos...
es el otoño y el día gris. Aunque, esto, no quita que siga pensando lo mismo
durante el resto del año.
A nuestra espalda descubrimos un nuevo puente que ahora no distingo si lo hemos atravesado, o pertenece a otro tramo.
En el
recorrido del Ponton de la Oliva hay bastantes mas y se utilizaban para el
transito del material cuando el canal estaba inundado.
Estas losas de color rosa deben ser algún tipo de registro o respiradero, ya que por la rendija podemos divisar que tapa algún tipo de túnel
...Para rodar
un capitulo del planeta sin nosotros.
Como podréis
observar, al fondo ya no se distingue ninguna elevación montañosa. Comenzamos a
pisar el final de la quebrada y salimos a la parte alta.
No os había
comentado que este recorrido se puede hacer en ambos sentidos, pero hemos
creído que el nuestro es el mas sencillo.
Al fondo asoma
un polígono industrial, que nos hace despertar de la parte mas bucólica del
camino, pero no os preocupéis, que aun quedan cosas por ver, aunque solo sea
por las panorámicas.
Cuando
lleguéis a esta caseta del canal, tenéis dos opciones... Bueno, realmente son
tres pero os las voy detallando una a una, y os las comento
Las dos
primeras opciones son de bajada. Hacia la derecha del camino que traemos
comienza una pista empedrada o asfaltada de gravilla, que nos indica que ha
tenido bastante trafico y aún hoy debe dar paso a bastantes vehículos
Mas o menos, cuando estéis a la altura de los “mellizos de oro” tenéis opción de ir a derecha o a izquierda.
Cogemos la 1ª
de las tres opciones que os planteaba y nos vamos hacia la derecha durante unos
500 m. .
Ese camino, aparentemente finalizar en este puente que esta cerrado al paso con una cadena y un letrero de prohibido el paso.
¡Que no lo crucéis! Esta prohibido ¡jolines!. Así que pasadlo de largo, ya que justo en el lado contrario aparecen unas misteriosas escaleras..
Hoy están muy resbaladizas, por lo que Ita prefiere quedarse arriba por si hay que salir corriendo en caso de urgencia o pánico generalizado.
...Pero como
una ruta ha de estar bien documentada, yo bajo a ver que puede esconder esta
escalinata.
La primera impresión es que nos lleva a una ciénaga peligrosa donde temibles anacondas pueden estar al acecho de una presa. También pudiera ser que una tribu de jíbaros amazónicos estén ocultos, tras ser abducidos por los alienígenas, y pretendan una victima inocente para reducirle la cabeza.
...Y la joya de la corona.
Solo falta Tarzán
con la jodia mona, o una hilera de piratas en busca del tesoro.
Supongo que en
verano será difícil encontrar un hueco, pero hoy, solo con llegar aquí, ya nos
damos por satisfechos con la
excursión. Este lugar se llama ‘El Hervidero’
Como idea para
los señores del cine, se me ocurre que una tribu maya podría estar preparando
un sacrificio humano en la zona, o pudiera ser también el escenario perfecto
para una emboscada tipo Vietnam, con Rambo repartiendo estopa a los “charlys” mientras
le disparan desde lo alto con esos kalashnikov AK47 que disparan pa tras,
porque pa lante es imposible ser tan inútil de no darle aunque sea una pedrada.
...Lo de la pedrada a Rambo... también daría mucho juego.
Volvemos sobre
nuestros pasos y aprovechamos para hacer un alto y reponer fuerzas.
Tomamos la segunda opción, de esas tres iniciales, que es seguir por el ramal de la izquierda del cruce que estaba a la altura de los mellizos de oro, y que nos lleva junto a esta nueva construcción, que de nueva le queda poco.
Salimos a la continuación de la pista asfaltada y un nuevo puente nos encamina hacia el polígono que veíamos desde lo alto.
Mi intención era cruzar por aquí, y volver a cruzar por...
Pero este
camino esta cerrado con su valla y todo. Seguimos un tramo de la pista, e
intentamos salir a camino a unos 100
m. por este desvío que veis, (foto en vista atrás), pero
se nos plantearon dos problemas principales; A) El camino estaba impracticable
por lo pegajoso y resbaladizo del barro, y b) porque la ruta se nos alarga unos
6 o 7 Km.
Y no podíamos llegar a tiempo a la salida del cole.
En Google
podréis comprobar que la ruta es ampliable rodeando la comentada zona
industrial, pero en un tramo no tan vistoso.
El caso es que
nos dimos la vuelta y aquí aparece la tercera de las opciones que hay desde el
punto de la caseta.
Consiste en seguir la carretera asfalto-empedrada, sin bajar
a esta zona. Mira lo que nos toca ahora desandar y subir
Mas adelante
os mostraremos una visión del sendero que pretendíamos coger.
A partir de este tramo hay varias bifurcaciones que, aún siendo intuitivas, yo os las muestro para que no os quejéis.
Traspasamos el
acceso que se percibe al fondo.
Esta si que es una construcción comprometida con el medio ambiente. Se deja el hueco en la tapia para que crezca el árbol libremente
La imagen que
os anunciaba donde podéis ver, tanto la pista poligonera, como los caminos que
rodean las fábricas. El camino de vuelta, llegando allí, iría por la izquierda,
por la cuerda del monte.
Todavía no se
aprecia, pero al fondo, fondo, se ve Madrid.
Siguiendo la
pista, llegaremos a una carretera asfaltada sin mucho transito, pero no es lo
nuestro. Tomamos por este camino en subida hacia la izquierda y ya veremos
donde salimos.
Al final de esta rampa giramos a la derecha en busca del asfalto. Este tramo será el peor por lo guarro y sucio que esta. Hay mucho cartucho de escopeta, pero debe ser cazador dominguero, por que los buenos no dejan tanta mierda por ahí.
Debido a unas fincas, tenemos que pisar asfalto durante unos 200 m.
Antes de
seguir por nuestro camino os tengo que informar que si seguís esta carretera,
que aunque poco transitada sigue siendo carretera, llegareis al observatorios
de El Molar, y al vértice geodésico que esta situado donde se ubicaba la
antigua atalaya de El Molar (les voy a desgastar el nombre) y que eran
fortificaciones militares de vigilancia que se comunicaban con la siguiente
encendiendo fuego en su parte mas elevada dando, así, aviso de peligro.
El caso es que
nosotros nos vamos al camino terruñero, que nos pone, mas girando en este mojón.
Caminad
paralelos a él hasta llegar a la carretera.
Y eso favoreció
que el arco iris se nos mostrara para dar color al viaje.
El camino ya se presenta mas trabajado y a la vez deteriorado por el transito de vehículos, que se adivina constante, hacia las fincas con las que nos hemos cruzado los últimos metros.
De aquí al
coche, un Km. escaso
El resumen os
lo evito ya que el mejor comentario
sobre la ruta ya os lo hice al principio.
Tengo que
pediros disculpas, ya que como pronosticaban lluvias copiosas para hoy, no
traje cámara de fotos y todas las que os pongo están hechas con móvil.
Esperamos que
disfrutéis aquí, igual que nosotros lo hicimos.
Buena senda.