Este año en el
que el agua nos esta rondando cansinamente, y aunque estoy de acuerdo en que es
mejor que llueva ahora que si no luego en verano nos tendremos que duchar con
gaseosa (el agua de vichi es carísima), lo cierto es que tanta agua cansa... Y
si encima eres senderista dominguero como nosotros, resulta fastidioso tener
que esperar hasta el fin de semana para ver si el individuo/a del tiempo se
equivoca y podemos salir, pero no. No es el caso.
Las continuas
lluvias y tormentas nos retrasan el inicio de la temporada ambulante. Para este
sábado habíamos montado una ruta en el cañón del Rio Dulce, pero para no
desentonar con la tónica general del weekend primaveral, hoy amenazaba hasta
nieve en la zona de Sigüenza, por lo que nos vinimos al pueblo.
Menos mal que
mi sabia esposa interpreto, como yo, que ya nos hacia falta salir y buscamos
una ruta fácil en la zona, ya que por aquí no amenazaban temporales insidiosos.
Escudriñando
en Wikiloc descubrimos una lineal en Losar de La Vera, que es nuestro pueblo
vecino, y aunque parecía de esas de puro trámite, pensamos que sería útil para coger algo de forma.
Confieso antes
de seguir que, aunque muy bonita y divertida, no volveremos a ella hasta que
los nanos sean mayores.
La aparente
facilidad es engañosa ya que incluye tramos peligrosos para gente menuda, por
lo que pensároslos bien si vais a plantearla con niños.
Luego os
pondré el enlace al Track, pero no pondré la reseña del señor que incluyó la
ruta de donde adoptamos la idea, porque no me parece que explicara
convenientemente el trazado, y ni
siquiera se si esta permitido en toda su longitud.
Como en la
anterior ruta del Alberche, os recomendamos que os informéis de las épocas de
caza ya que atravesaremos varios cotos.
Quedamos para
llegar aquí sobre las 08:00, pero es
bien sabido que nuestra puntualidad es lo contrario a lo que la palabra define,
así que nos presentamos a las 09:40, que
no es mala hora para iniciar una marcha que parecía facilona.
En el mismo
puente hay una zona habilitada para aparcar, aunque limitada, pero en los
alrededores, y dado que hay varios restaurantes en este lugar, podréis aparcar
muy fácilmente.
Si me pienso
el párrafo anterior, no me sale. Y aunque ha quedado totalmente Friki, lo voy a
dejar para ver si cuando necesite inspiración me sale algo parecido.
¡Total!, que una vez aparado el coche, cruzamos el puente como esta haciendo mi querida Ita, y nos vamos por el camino de enfrente a empezar la marcha.
Seguid la
pista hasta que termine el cemento, que no hay perdida.
Esta es la primera invitación y regalo que nos
hace la ruta, y por tanto os tengo que recomendar esta época para acometerla.
Luego os
enseño más flores.
Este inicio del viaje coincide con eL GR-111 (creo), pero muy pronto lo abandonaremos. Os lo comento, porque llegareis a un punto en que veréis la señal cruzada avisando de camino equivocado, pero para nosotros será el correcto.
Me quejo del agua, pero este año y gracias a ella, la naturaleza esta siendo prodiga con sus hijos. ¡Pedazo de chumbera!
Por cierto,
sigo pensando que caza y deporte son palabras antagónicas, lo mires por donde
lo mires. Al igual que justicia militar, o político honrado.
Avisan de ello
al principio, y poco mas.
No se si será
muy legal, ni tampoco si muy peligroso, pero desde luego esta al alcance de
cualquiera que en un despiste pueda tocarlo.
Ante la duda,
no os acerquéis tratando de recargar el móvil o para atar al perrillo si la
correa es metálica. Por cierto, a la vuelta estuve intentando convencer a Marco
para que lo probara tocando con la lengua, a ver si hacia cosquillitas, pero no
hubo manera de convencerle. Probad alguno a ver, y ya si eso, luego nos
comentáis la experiencia por si hay que poner un aviso mas explicito.
Un nuevo tramo de cemento a la izquierda nos va a llevar definitivamente hacia la sierra. Creo que este es el tramo mas pronunciado con el que os topareis, pero es corto.
Este cometario
viene al caso de la segunda invitación que
nos proporciona este lugar, y son nada mas y nada menos que los colores.
Tal vez sea
por el día o tal vez por la época, de nuevo, pero es digno de ver como todas
las plantas parecen querer exhibirse al paso del excursionista.
Una vista del
Losar de la Vera, y del cordoncillo eléctrico, que por cierto, esta a la altura
de las partes pudendas, por lo que si pretendéis saltarlo y falláis, no os digo el
escozor que vais a tener unos días.
Mas naturaleza viva.
Lo que me costo encontrar la mariposa...
Tenéis que
descubrir donde esta escrita una estupidez.
Por cierto,
¿Qué sobra en esta imagen?
Continuamos de frente, por la derecha de la construcción. El camino de la izquierda, que se ve al fondo, se va al sitio donde algunos practican deporte matando ¿cosas?
Todavía hay
roció mañanero en algunos puntos.
¡Por fin!. Sierra.
Tercera invitación para venir. Unas vistas impresionantes que mejoraran a cada paso que vayáis dando
Cruzamos un paso canadiense especial para que no se escape el ganado.
Sigamos por la tierra que es nuestro entorno natural. Por la izquierda esta nuestro destino.
A partir de este momento, el agua hará acto de presencia por todas partes.
Realmente nos
sorprende que este camino parezca casi ajeno al transito peatonal. Aunque mejor
que siga así.
No tengo
noticias de la restricción de paso a senderistas y demás geste de bien a la que
les gusta la montaña y sabe respetarla tanto como a sus auténticos moradores
(me refiero a la fauna) pero vaya usted a saber.
Empieza a despejarse el bosque y aparecen nuevas vistas de este interesante recorrido.
Me compre una
cámara de fotos decente para intentar reflejar lo que en realidad veo, pero
sigo echando en falta poder grabar los olores.
Nos vamos hacia arriba.
Si es por altura, presión lleva seguro.
Losar de la Vera, al fondo.
...Que también
se podría rehabilitar para campamentos de verano o similares.
La casa mas
pequeña, al fondo, debió ser una especie de refugio, pero me gustaría saber que
tipo de impresentables son capaces de destrozar todo aquello que pisan... Hoy en día solo vale para refugio del ganado
a la vista de los restos orgánicos que han depositado en el suelo.
No obstante,
para una urgencia, el techo os cubrirá de un aguacero.
¡Que bueno
sabe el bocata en estos sitios!
El caso es que
seguimos girando a la derecha ya que, aunque debíamos recorrer mayor distancia,
había un punto de encuentro con el camino previsto.
¿Almuerzo y
desayuno es lo mismo? ¿Depende de tu horario de trabajo? ¿de cómo lo llamen tus
padres o en tu pueblo? ¡Es igual!... al lio…
Un nuevo tramo de cemento nos hace sospechar que por aquí debe haber algún sitio donde el individuo humano tiene faena que ejercer…
El camino desemboca en el origen del acueducto, viaducto o conducto que atravesábamos hace algunos kilómetros.
Aquí se remansa el agua que viene de la garganta de la Hoz que es el origen de estas aguas y se embalsa para posteriormente encauzarla en la tubería que atraviesa el camino.
Nos vamos en dirección contraria a la caseta, siguiendo el canal sierra arriba.
Y continuamos
tan felices, pensando que paralelos al canal discurrirá un sendero cómodo, ya
que por deducción, no debe haber mucha pendiente a la vista de lo llana que
baja el agua.
Parece que el canal es bastante largo. Pues mira tu que curioso.
…Siguiendo la veredita…
Esta es la
parte que os comentaba de cierto riesgo.
Los primeros
pasos (y los segundos y los terceros, y los…) los comenzaron a dar los niños
bastante atenazados encima del muro del canal.
En algunos tramos el nivel del canal supera el metro diez, y cuando la pendiente se hace algo pronunciada, la corriente es bastante fuerte, por lo que en caso de caída, debíamos estar muy espabilados para evitar accidentes graves.
Luego os lo repetiré pero ya os anuncio que una vez allí no me parece una ruta adecuada para menores. Esta que veis es la parte más fácil. Luego se complicará, y aunque para los mayores es bastante divertida, para los nanos, por lo menos al principio, resulto bastante angustiosa.
Constantemente hay que sortear obstáculos, que pueden afectar al equilibrio.
Como caminar por el muro nos impresionaba bastante, al principio, cada oportunidad que teníamos la aprovechábamos para bajarnos, aunque la pendiente de caída de la falda de la montaña tampoco auguraba nada sano en caso de tropiezo.
Esta no es de las zonas que mas cubre, pero los 90 cm los tiene.
En este punto,
os aseguro que estábamos hasta las narices del canal. Parece interminable
cuando deseas que terminar, pero no había manera. Cada vez que la vista nos lo
permitía, en el horizonte se dibujaba la línea casi recta del canalillo
maldito.
Si no fue
aquí, cerca comentábamos ya que este ruta, mañana sería divertida cuando la
contáramos, pero ahora nos preocupaba un poco.
La garganta ya se nos muestra, y la diferencia de altura ya ha menguado bastante.
Por cierto,
esta imagen no puede ser mas selvática.
Desde hace ya bastantes metros, el camino ya lo hacemos por el muro. La vegetación, el agua y la pendiente nos impiden encontrar un sendero paralelo.
Como el conejito Duracell …Y sigue, y sigue y sigue…
Por lo menos, ya vamos enfilando la garganta, y eso es señal de que ya no podemos tardar mucho en abandonar el canal… ¿…O si?
El agua asoma por todas partes.
No se si será
potable el agua que nos acompaña, pero clarita esta un rato.
Imagino que en
caso de emergencia será un recurso extraordinario, pero donde hay ganado
suelto, es mejor no meter el hocico.
En este punto, al nivel del agua ya alcanza el metro y diez centímetros.
Alguna de las compuertas, nos cuesta transponerlas.
Que eterno nos estaba resultando esta acequia.
En el fondo nos parecía una aventurilla, por lo inesperada que estaba resultando.
Hasta el recodo de la montaña, en el torrente por donde baja un arroyo, cruza esta construcción.
No hemos
podido echar fotos, ya que la vegetación impide poder Apreciarlo, pero a la
izquierda, y tras el cambio de sentido, una vez cruzamos, la pendiente puede
tener mas de 20 m. de caída y con cascadas incluidas. No hay protección.
Este tramo cruza el torrente y al ser el mas peligroso es el único con pasamanos,
Superado el tramo mas critico, seguimos ruta
Insistimos en
que el sendero que figuraba en la ruta que nos sirvió de guía, no existe. Y si
existe, la vegetación se lo ha comido.
El perfil de
la canalización es el único modo de llegar hasta aquí
Casi 4 Km nos
ha tenido pendientes de no tropezar. Pero, como todo en esta vida se acaba,
hasta los polvorones de la cesta de navidad, el vagar por el filo del peligro
ha terminado.
¡Hosti, Tú!
Que queda la vuelta…
La preocupación para luego, ahora a disfrutar de la garganta, y ya pensaremos en la vuelta.
…O tal vez se
cerraba este punto formando una pequeña presa. El caso es que quedan para la
foto del recuerdo y poco mas.
Buen charco para darse un baño este verano, siempre y cuando vengas en helicóptero, o a lomos de de algo, porque darte este paseo en veranito solo por el baño, mejor en un barreño en la terraza de casa.
Y estas las aguas que desembocaran en la canalización.
Mas
cristalinas imposible.
Foto de recuerdo, y nos daos la vuelta que empezamos a tener hambre
Imagen de la garganta y de lo que nos queda por andar.
Y volvemos al murete de la acequia.
De tanto
caminar por aquí, al final le cogimos el truco, y conseguimos llevar un buen
paso sin ningún contratiempo. De hecho, Marco, rebajo el nivel de alerta al 30%
(no se cuales eran los parámetros, pero 30% es aceptable)
Ahora
disfrutamos mas el paisaje desde este súper reguero
...Y como ya teníamos hambre, nos paramos en uno de los puentecillos que lo cruzan para comer tranquilamente sentados.
Salimos en el punto exacto donde deberíamos haberlo cogido. Total nos ahorraríamos 1 Km mas o menos de pronunciada cuesta.
Estos se
libraron. Bastante tenían los pobres peleándose por una bola de mierda…
De marcha, no llegamos a las 5 horas, pero con paradas y demas tardamos unas 7, contando el sin fin de fotos, los descansos y las comidas.
Todos hemos
acabado encantados con el día.
Esperamos que
si os decidís a venir, aparte de tomar las debidas precauciones, podáis disfrutar
tanto o mas que nosotros, cosa que dudo, pero seguro que sois capaces de
intentar superarnos solamente por esa envidia que os corroe.
Nos vemos en
el camino
