...Y aún estando apartado de
nuestro entorno natural (por cercano), tiene muchos parajes escondidos que,
afortunadamente gente como nosotros, nos
descubre para que podamos disfrutarlos.
Los
estrechos del Ebron, entre los puebles de El Cuervo y Tormon, es uno de esos
lugares poco promocionados, pero que en las listas de rutas pendientes, debéis
anotar y empeñaros en recorrer porque merece la pena.
Tiene un poco
de todo, pero sobre todo es divertida y fácil, pese a que yo, como siempre timorato
de mi, la calificare de dificultad media ya que algunos pasos son delicados
para los niños.
...Aunque siempre me demuestran que están más ágiles que yo y salvo algún que otro vértigo, tenemos mas miedo nosotros que ellos.
...Aunque siempre me demuestran que están más ágiles que yo y salvo algún que otro vértigo, tenemos mas miedo nosotros que ellos.
Esta ruta, que
descubrimos por casualidad navegando en la internete, la hemos visto comentada
con una longitud en torno a los 17,5
Km. Pero mi GPS, que no miente y del cual me fío ya que
siempre me devuelve a casa, marcó un total de 21,4 Km, por lo que
calculad esta distancia, que a nosotros casi nos deja sin apartamento en Teruel
el cálculo inicial
Lo del
apartamento luego os lo cuento si tengo un rato.
Vista inversa. Se llega desde el fondo hacia nosotros |
El inicio de
la ruta esta en el mismo pueblo de ‘El Cuervo’,
...y no hace falta atravesarlo entero como hicimos nosotros.
Cuando lleguéis
al pueblo, justo en la entrada del mismo, la carretera se desvía hacia la derecha,
llegando a una zona de recreo donde podréis aparcar tranquilamente y
posteriormente, a la vuelta sentaros en la terracita que hay para poder tomar
algo refrescante después del esfuerzo.
Pedazo de terraza... Cerrada!!! |
Esto último lo
pongo por hacerle publicidad a los gerentes del bar responsable de la terracita
y animarles a considerar que primeros de Septiembre también es vacaciones y
hace calor, porque lo cierto es que después de la panzada que nos pegamos andando,
al llegar de vuelta, la terracita estaba tan cerrada como cuando la vimos a
primera hora de la mañana, y sin visos de tener intención de abrir hasta el año
que viene. O el fin de semana, que también puede ser...
¡Al lío! Nos
presentamos aquí un martes y salvo unas simpáticas señoras del pueblo y un par
de parejas, no nos cruzamos con nadie mas durante el resto del día.
Partimos del
cartel que os pongo en la foto inicial. Desde aquí, tenéis dos opciones para
comenzar la ruta; La primera siguiendo hacia la izquierda del cartel a nuestra
espalda, y la segunda, que alarga la ruta en 1 Km. mas o menos, empieza
recorriendo la senda botánica y que principia cruzando el puente mas a nuestra
espalda.
Hay varios
carteles explicativos de la flora autóctona, y sobre todo muchos frutales de
diversa catadura que a los urbanitas de la capital, como nosotros, nos viene al
pelo para explicarles a los nanos que las uvas no se crían en la puerta del Sol
en diciembre, y las manzanas no siempre están en packs de a 6 Uds.
El sendero nos llevara a una acequia utilizada para el riego de todas las huertas que iremos atravesando y nos acerca a una piscifactoría en la que no vimos actividad ni humana ni animal.
Puede ser por la temporada, ya que las noticias que tenemos es que esta operativa actualmente. Creemos que se especializa en la cría de truchas.
Cruzamos
el puente que se aprecia y nos encaminamos al último tramo de la senda botánica
Intentamos
encontrar un trébol de 4 hojas, pero como la suerte no es lo nuestro, tampoco
le dedicamos mas tiempo del necesario. Además, seguro que si lo encontramos,
alguien reclamara derechos de autor, o copyright, o se habrá pasado al lado
oscura de la fuera o lo que quiera que sea que nos hará lamentar haberlo
encontrado.
Esta
vega nos anuncia el final de esta fértil huerta y la proximidad del inicio real
de la ruta que os queremos mostrar.
Si
giráis a la izquierda en este punto volveréis al pueblo, así que seguimos de
frente, por un tramo de pista cementada, que es a lo que venimos.
En el punto
señalado giramos a la derecha.
El recorrido
de esta zona, no os va a plantear problemas de orientación. Toda la ruta estará
marcada por carteles que señalizan claramente la dirección que debemos seguir.
Además, los tramos en que no podáis guiaros por ellos, son muy intuitivos y
será muy difícil que os podáis perder.
No se a quien,
pero debo agradecer que esta ruta haya sido marcada para disfrutar de ella sin
sufrimientos, lo que hace que todo el grupo, incluido el guía (pobrecico mío),
pueda recrearse con el paseo.
El
camino que llevamos en este momento es una pista que nos acerca a un merendero.
Ojo que hay movimiento de vehículos, y aunque solo hay sitio para uno, el tráfico
es en las dos direcciones.
No
se aprecia pero el camino esta inundado al fondo, y, o te quitas las botas, o
vuelas con las orejas para no mojarte los pies, ya que el caudal de la
torrentera que lo atraviesa hoy es muy profuso.
Como esto debe ser muy habitual,
han habilitado este puente con pasamanos, de manufactura artesanal, que rodea
la zona afectada y nos lleva a seguir la ruta sin tener que probar si nuestros
apéndices auditivos serán suficientemente virtuosos para generar el sustento
necesario destinado a convertir en ingrávido nuestro cuerpo mochilero y volar
cual grácil colibrí.
Llegamos
al merendero y aprovechamos para desayunar que con el airecito que corre y la
sombrita, se esta muy bien.
La
verdadera ruta aventurera comienza aquí. De hecho, el tráfico de coches que podéis
encontrar llega hasta esta zona, donde la pista se convertirá en sendero y
empieza la parte divertida.
Un par de carteles indicativos y otro explicativo, os darán nuevos conocimientos de las ancestrales costumbres de la zona.
Nos vamos siguiendo los inicios de la acequia que esta mañana veíamos en la senda botánica, y muy pronto empezamos a descubrir las atracciones del camino.
Una
primera escalera ya nos indica que los señores de ‘El Cuervo’ saben hacer las
cosas y pretenden que esta zona sea
visitada con alegría y sosiego por familias como la mía.
No voy a hacer alegatos ni a favor, ni en contra del senderismo mas purista, pero como a mi me mola este tipo de accesorios en las rutas, las seguiré defendiendo y, por supuesto, disfrutando.
Escaleras con
pasamanos incluidas nos van a dar seguridad para los puntos mas complicados, en
caso de que la piedra este húmeda o se presente algún tipo de inconveniente..
Comenzamos a tener el rio a mano. Las señoras del pueblo con las que nos cruzamos nos dijeron que se puede beber tranquilamente de estas aguas, y lo cierto es que de tan claras, parece que mas puras no pueden ser, pero yo sigo con mis manías y recomiendo usarse solo en casos de extrema necesidad.
El cruce de
puentes será constante. Unos consistirán en pasarelas como esta y otros serán
puentes de madera en condiciones. Como es natural, dependerá del grado de
dificultad y la altura a la que nos encontremos del agua. Por supuesto también
de la profundidad de esta última.
Todo este tramo, hasta nuevo aviso, lo realizaremos por una senda
única. No hay posibilidad de perderse porque solo encontrareis esta vereda que
discurre paralela al rio serpenteando con el y cruzándolo de orilla a orilla
cada pocos pasos.
Nos adentramos en el cañón. En algunos puntos veréis indicaciones de la
existencia de miradores,
...pero nos apartan del recorrido ya que están en la orilla opuesta y nosotros vamos controlando el tiempo que antes de las 17:30 tenemos que estar en Teruel. Si hay tiempo, a la vuelta, probaremos a subir a alguno de ellos.
...pero nos apartan del recorrido ya que están en la orilla opuesta y nosotros vamos controlando el tiempo que antes de las 17:30 tenemos que estar en Teruel. Si hay tiempo, a la vuelta, probaremos a subir a alguno de ellos.
Comenzamos a subir, pero de manera suave...
¡Lastima de tiempo! (el que envejece, no el climatológico), porque en esta zona hemos visto que la gente se baña, y nos hubiera encantado parar un buen rato a chapotear por aquí.
Supongo que el agua estará fría, pero como somos gente de sierra, no
nos daría mucha pereza.
Si resbalas, andarás un rato con los pies fresquitos...
Al final de la pasarela anterior, hay un punto en el que se puede saltar
desde unos 3 metros
que a mas de uno le haría feliz.
A partir de este puente vamos a ir cambiando de paisaje, abandonamos el cañón para allegarnos a tierras mas abiertas.
Si se sueltan, el costalazo puede ser importante.
En este punto os hago una pequeña recomendación; Desde este momento
iremos por la parte alta de la sierra, y salvo algunas zonas de pinares, vamos
a ir en descubierto, por lo que esta parte no os la aconsejo en pleno verano.
Estaremos muy apartados del agua y refrescarse va a ser muy complicado hasta
que lléguenos al final del cañón y comencemos la vuelta.
Las vistas desde aquí comienzan a ser muy vistosas, aunque lo mejor
llegara después.
Verde ida / Rojo vuelta |
Si bien esta foto es de la vuelta, os la pongo porque este es uno de los pocos puntos conflictivos que podréis encontrar.
Hay un cartel indicativo, a la ida (y a la vuelta. ¡Que tontería!) que
veis aquí entre los nanos. Vendremos de la derecha y seguiremos de frente. Es decir,
hacia la izquierda de la foto para tomar la curva a derechas (camino verde), donde comenzareis otro pequeño repecho. Ita esta
situada, en la foto, en el sendero de vuelta (color rojo). Estad atentos que no aviso mas.
Estamos cerca ya del puente natural, al que se puede llegar por la parte de abajo del rio, pero que te aparta de la ruta. Nosotros seguimos nuestro camino.
Aunque parezca una foto sin mucho contenido, cuando lleguéis veréis la
altura del cañón.
Ojo con los mas pequeños porque esta zona, aunque veáis el cordón,
tiene riesgo.
Realmente el cable tiene un propósito anti-vértigo, pero os recomiendo
que no hagáis mucha fuerza sobre el.
...Y aunque abajo veréis que discurre el rio, no os tiréis. No cubre.
Es tontería. Cuando lleguéis abajo no podréis nadar, y después de haber caído
durante 50 m.
que no se pueda dar unas brazadas es una faena.
No es la mejor hora para hacerle una foto al puente natural, pero os lo pongo para que veáis que existe. En otras paginas descubrireis que es bastante vistoso y, si por casualidad bajáis a verlo desde el rio, pasareis un buen rato.
Venimos de la izquierda, y tenéis que girar por las escaleras que
bajan. Nosotros nos fuimos, en principio, por la escalera que sube y ese camino
os llena de vuelta pasando por unos miradores.
La linea verde os indica el sendero por el que hemos venido, y la roja el sendero que baja al rio para tener otra perspectiva del puente natural desde abajo.
Creo que deberéis caminar un trecho por el mismo rio, así que llevad
chanclas de goma si es vuestra intención, porque unas botas katiuscas no están
muy bien vistas en agosto por esta zona. Creo que los mozos os correrán a
gorrazos antes de tiraros al pilón de la plaza por horteras.
Aún no hemos llegado a la mitad del recorrido, y aunque la vuelta es mas fácil, comenzamos a temer por el horario.
Ya sospechábamos que la longitud del recorrido no debía estar acertado,
porque el GPS marcaba que aún debíamos andar bastante.
Lo bueno es que esta ruta merece la pena y cada tramo nos descubre una parte diferente de la anterior, cada uno con su encanto.
Lo bueno es que esta ruta merece la pena y cada tramo nos descubre una parte diferente de la anterior, cada uno con su encanto.
Durantes esta parte del recorrido, podréis admirar el discurrir del rio por el cañón desde varios miradores. Esta zona es la mas cansada por el calor, y por la falta de sombra, pero las vistas os recompensaran. Reitero que valoréis las fechas para realizar la ruta porque si no fuera por la brisa que nos acompaña hoy, hubiéramos sufrido bastante.
De hecho, los
nanos, comenzaron a quejarse. (Aunque
nosotros pensamos que es porque como durante todo el verano han estado tirados
en el colchón que los abuelos les ponen en el fresquito salón en el pueblo donde,
después de hacer los deberes no mas de media hora, se lían a jugar con las
malditas maquinitas, pegarse una caminata como la de hoy para celebrar la
vuelta al cole la semana que viene les ha molestado algo. Creo...)
No he sido capaz de darle a la foto la profundidad que merece, pero haceros una idea de que la altura es impresionante, y desde alguno de los miradores da algo de reparo asomarse si sufrís de vértigo.
No he sido capaz de darle a la foto la profundidad que merece, pero haceros una idea de que la altura es impresionante, y desde alguno de los miradores da algo de reparo asomarse si sufrís de vértigo.
Justo, en este
punto, el cañón termina y lo cruzamos, dirigiéndonos hacia la izquierda para ir
dando la vuelta.
Buscando el molino y la cascada.
Bajamos a esta praderita...
El molino,
aunque en ruinas, se puede visitar y veréis que aun conserva la estructura y
parte de las piezas originales.
Se utilizo
para moler harina y en la posguerra, también hizo funciones hidroeléctricas
para abastecer de luz al pueblo del Tormon..
Llegamos a una
de las joyas de la ruta; La Cascada de Calicanto. Le calculo de unos 12 a 14m. de altura. Además, con
todo el verdor que la rodea, se merece una parada obligada.
Aquí si que
teníamos que habernos parado a darnos un baño, pero a estas alturas de la ruta,
ya pensábamos en no parar ni a comer porque no había forma de cuadrar horarios.
Si a la 18:00 no estábamos en Teruel, nos exponíamos a dormir al raso en la plaza
del “torico”.
Nos
refrescamos a gusto, y algunos solo les falto meterse vestidos y todo, pero
creedme que no fue por falta de ganas.
Aquí os tengo
que hacer una puntualización para que no haya conflictos.
FLECHA VERDE: DE DONDE VENIMOS // FLECHA ROJA:A DONDE VAMOS (resuelta la duda metadfisica) |
No se aprecia
bien, pero si tenéis algo de exploradores, comprobareis que se ha utilizado
este atajo, al menos, hace algún tiempo
porque esta notoriamente marcado.
Esta es la
parte mas tediosa de la ruta, ya que comenzaremos a subir durante al menos 1,5 Km, y el mediodía se nos
hará largo y pesado.
Al frente unas
vistas del cañón con el camino que hemos andado. Toda la zona, tanto ésta como
la de enfrente, es la que os decía que esta llena de miradores donde podréis
obtener unas imágenes de la cicatriz que inexorablemente, el tiempo ha
infligido a esta tierra.
No se porque,
pero siempre que empleo algún eufemismo, pienso que solo le queda bien a los
demás, así que voy a tachar cicatriz, y poner brecha.
Jopé!! Tampoco
se si eufemismo es la palabra correcta para definir el empleo de una palabra con
significado diferente para asimilarla a algo (que de por si esta mas que
definido con su propio y obvio termino) pero con la intención de adornarlo.
Vaya!! Tampoco
se si lo que acabo de exponer explica con claridad lo que intento explicar.
...Y que palabra
define lo que acabo de hacer al querer explicar un término utilizando el mismo
termino...??
Dejémoslo y
vayamos acercándonos al final del relato de esta ruta...
Nos os lo he
comentado al principio, por no desanimar a nadie, pero alguna referencia al
vértigo si he lanzado. No es que vayáis a temer por vuestra integridad, pero si
sois muy sensibles a las alturas, pasareis por zonas en las que es mejor no
mirar hacia abajo.
Esta foto ya
la habéis visto. No es que sea muy bonita ni ganadora del Pulitzer, pero es la
que nos sirve para indicaros que llegamos al punto de reencuentro con la ruta
inicial y que nos llevara de nuevo a la zona de las pasarelas y puentes. Si
llegáis hasta aquí, no os habéis perdido, y si no llegáis, me eximo de
cualquier responsabilidad que pudiera
conllevar el uso de la información altruista aquí publicada con carácter de cuenta
cuentos. No obstante, apuntaos este numero; 112, que os sacara del apuro si
veis que a las 04:00 horas de la madrugada no habéis dado con el cartelito en
cuestión.
Desde aquí,
todo el camino será el mismo por el que vinimos, cuya senda como habréis podido
comprobar es imperdible
A este punto
llegareis desde la parte izquierda. No giréis 180º porque os llevara
de nuevo a la senda botánica. Continuad por mi espalda.
Este cartel
(que foto mas mala, pero no tengo otra) Os lleva a la carretera que desemboca
en la zona de recreo de la que partimos.
A estas
alturas, los 4 Km
de más con relación a la ruta original,
y la urgencia por terminar, nos trae con la lengua fuera y a los nanos
cansados. No hemos podido ni parar a comer, para poder llegar a tiempo a Teruel.
Pero no importa ya que comerán en el coche de camino.
Total habremos
tardado unas 6 horas y media, y nos hubiera gustado poder ir algo mas despacio
para recrearnos con esta magnifica ruta y además haber podido bañarnos un rato,
pero no siempre los planes salen al 100%.
No se si
volveremos, pero si lo hacéis vosotros, tened nuestra experiencia en mente, y
planificad la ruta como un día de campo, porque merece la pena aprovechar todas
las oportunidades que este largo paseo os proporcionaran.
Nos vemos en
el camino.
Besos