1405025 Siete Picos - Camino Schmid
Voy a tener que dejar de
extenderme en el relato de estas rutas porque si no tardo meses en publicarlas
y ya se me acumulan mas de 5
Esta es una ruta clásica a la que
le hemos introducido una variante en el inicio, que en nuestra opinión, la hace
relativamente mas cómoda y sencilla.
Datos de la ruta:
Longitud: 10,7
Duración: 5:30 H (...que hemos
ido muy tranquilos)
Acumulado + 2190
Acumulado – 1860
Vamos
a iniciar el recorrido en el Puerto de Navacerrada donde aparcaremos el
vehiculo y, donde después de tanta alarma, seguimos comprobando que es gratuito
cosa que agradecemos al excelentísimo ayuntamiento.
Sobre
esta foto dos cosas..., bueno no. Mejor tres cosas.
1.- El parking estaba hasta las
trancas. (Lo mismo nos pasaría meses después cuando hicimos la ruta de la Bola -
Cotos, y es por que se celebraba una carrera de ascensión a la Bola y posterior
descenso después de un buen recorrido por la cuerda larga). El caso es que madruguéis
cada vez que queráis allegaros a esta zona
2.- Nuestra ruta comienza en
frente, en la zona del alto del telégrafo, por lo que deberéis cruzar.
3.- En tercer lugar, y bien puede
ser el primero, dar las gracias a los señores del restaurante Dos Castillas,
que nos hicieron el inmenso favor de abrirnos la tienda para poder comprar un
par de gorros/bragas para los nanos, porque gracias a la previsión de sus
padres (a la sazón nosotros), casi se nos pelan de frió. Estamos fuera de
temporada y no es habitual que abran, pero se apiadaron de nosotros y pudimos
abrigar las orejas de los nanos previniendo los picajosos sabañones orejiles.
Si tenéis que tomaros un café,
aprovechad aquí que también esta muy bueno. Es el edificio semicircular en la
izquierda de la foto.
Una
vez crucéis hacia el remonte de telégrafos, hacemos nuestra alteración a la
ruta original. Dirigíos por la carretera hacia la derecha que es el acceso a la
residencia militar de montaña de Navacerrada, y también nos encamina al inicio
del camino Schmid.
La ruta
original se inicia prácticamente de frente según la foto que os ponía del
parking, con una subida bastante pronunciada hacia el alto de telégrafos que
nosotros vamos a evitar.
Llegados
a este cartel...
...que esta justo en la entrada
de la residencia antes comentada, vamos a girar a la izquierda por el camino de
tierra delante del vallado.
Un
letrero nos informa que hemos comenzado el recorrido del Camino Schmid.
Mas
adelante, un nuevo cartel, indica los recorridos y puntos que podemos acometer
desde aquí:
-
Camino Schmid
-
Collado Ventoso
-
Senda de los Cospes
-
Puerto de la Fuenfria
En la foto
veréis un camino que sube hacia la izquierda ¡No lo cojais! En este punto vamos
a seguir rectos.
Llegamos
al desvío que si tomaremos hacia la zurda para comenzar la subida a la cuerda
de Siete Picos.
Es
el circuito de fondo y, aparte del cartel en el poste, en el árbol que
hace de bifurcación veréis pintado una especie de monigote en posición de
carrera al estilo de las pinturas rupestres.
Atravesaremos
una de las pistas de sky
...Y
aprovechamos para sonreír que la senda de hoy apunta maneras de entretenida y divertida
Comienzan las subidas, pero no os preocupéis que no son muy fuertes en este punto.
Ojo
a esta marca!!
El
circuito de fondo sigue recto por las marcas rojas que seguíamos, pero nosotros
nos volvemos a ir hacia la siniestra para arribarnos a nuestro objetivo.
Veréis
la X pintada en un árbol indicando camino equivocado, pero en nuestra sana
costumbre de llevar la contraria, nosotros vamos a irnos por aquí.
Sufriremos
una pequeña subida algo pronunciada, pero es cortita.
Tras
la que llegamos a la ruta original de Siete picos.
Giramos
a la derecha y tras alguna que otra curva, el camino siempre llevara la misma
orientación.
No
temáis que la bajada y el regreso serán igual de fáciles.
Una
vista atrás nos muestra el alto de Guarraminas con la Bola del mundo
coronándolo.
...Y a nuestra derecha se empieza
a descubrir la llanura segoviana.
Todavía
quedan neveros en la cara norte, y sobre todo en las umbrías.
Las zonas mas complejas están
saturadas de hitos, pero aún así podemos despistarnos en este tramo.
Iremos
despacio (sobre todo porque con la subida nos falta fuelle) y con cuidado (que
la edad no perdona).
Lo
malo de la gente de ciudad como nosotros es que en cuanto nos ponen algún
guijarro debajo de los pies ya estamos pensando en pasar la escoba.
Segovia. Desde la frontera provincial.
Cada cual reposa como le viene en
gana, y aquí, el mi hijo, si no el mas chulo, el que le sigue... ¿O que...?
Pues eso...!!
El padre del anterior individuo, o lo que es lo mismo Yo!! Que también tengo derecho a salir de vez en cuando.
Algún
que otro paso requiere echar las manos, pero para que las queremos si no??
Al Fondo ‘La mujer muerta’, un cordal de la sierra de Guadarrama que aun no hemos explorado.
Creo que el pico que vemos es el
‘montón de trigo’. Hay varias leyendas sobre porque el nombre de La Mujer Muerta, pero
esa tarea, si os interesa, os la dejo a vosotros. Eso si, os adelanto que la
mayoría de ellas tratan sobre mal de amores, celos, etc...
Otro
‘por cierto’ mas; yo nunca he conseguido ver la silueta que en principio se debe
apreciar desde la llanura segoviana y que representa la figura de una mujer
tumbada con los brazos entrecruzados y un velo en la cabeza.
Doy por hecho que no tengo
imaginación... pobre de mi!!
Cavidad que alguien ya ha utilizado para hacer vivac.
Ya divisamos parte de la Fuenfria, con la carretera de la republica, en la falda del cerro Minguete (creo??), enfrente.
Este no cuenta.
Segundo pico (2.093 m.) al que subiremos para disfrutar de las mejores vistas del recorrido y eso que estaba difícil superar le paisaje que ya vamos descubriendo.
El valle de la Fuenfria a nuestros pies.
En su día ya lo paseamos,
concretamente en la ruta de la senda de
los Alevines.
Vestida de amarillo la pradera
que recibe le mismo nombre.
Una última foto y para abajo que sopla el viento y nos daña los oídos.
Para bajar seguiremos el recorrido, en el que Marco colabora manteniendo visibles los hitos que marcan la senda correcta, y que transcurre dirección Noroeste.
Es muy fácil de seguir y cuenta varias opciones que desembocan en el mismo sitio (metro arriba, metro abajo), pero ojo que hay piedra suelta y de vez en cuanto tocara saltar por rocas como las tiernas cabritillas que buen puchero hacen si tu paladar es capaz de saborearlas, porque lo que es el mío, no soporta la carne de cabrito (me sabe a corral y punto).
Esta
bajada se hace un poco larga por lo incomoda, pero llegaremos sin mayores
inconvenientes.
Arribamos al Collado Ventoso. De frente el cerro con el mismo nombre.
Camino Schmid. Mítico, popular, representativo e icono del senderismo madrileño.
Aunque nos pille lejos de casa, es lo mas parecido al paseo que todos los pueblos de España tienen en las afueras para recorrerlo en las sobremesas y así bajar el cocido y, por supuesto, espabilarnos del vinillo casero cuando vamos a casa del suegro. Cierto es que algo mas durillo llega a ser, sobre todo en las rampas anteriores a Navacerrada, pero este recorrido hay que pasearlo sin prisas y recrearse en el aspecto mas bucólico del senderismo.
Por cierto, según hemos bajado, nos dirigimos dirección Este para alcanzarlo (a la derecha para entendernos)
Arropados por el bosque de pinos, el viento no molestaba tanto y se templo la temperatura, por lo que mis queridos descendientes se pasaron este tramo jugando al fútbol con todas aquellas ramas que daban las medidas justas (no se sabe con que parámetros se elegían, pero debían de tener esas medidas).
Volvemos a cruzar la pista del alto del Telégrafo que atravesábamos esta mañana, pero ahora unos metros mas abajo, donde el ganado pasta a sus anchas.
Como nuestra llegada coincide con el mediodía, la concurrencia en este tramo final del paseo de hoy ha aumentado exponencialmente. Cuidado que el camino Schmid también lo recorren muchos ciclistas y no todos circulan con la moderación deseable par aun transito compartido.
De nuevo en la entrada de la residencia militar...
...que nos devuelve al punto de partida y donde volvemos a coincidir con los últimos participantes de la carrera que veíamos salir por la mañana.
No se aprecia
bien en la foto, pero los participantes están bajando por la pista circular de
la izquierda de la foto y os aseguro que no es ninguna pista ni sendero pisado.
Vuelve a refrescar, pero nosotros damos por finalizada la salida de hoy.
Las 14:30 y nos vamos a comer por ahí que no apetece cocinar.
5H 30’ de camino que nos han
dejado las ganas de traer al resto del grupo en próximas salidas.
Tanto las vistas, el trazado y lo
clásico de esta ruta hacen de ella que el tópico de emblemática se cumpla.
Totalmente recomendable para grandes y chicos, aunque con un poco de cuidado en
la bajada hacia el collado Ventoso.
No hay mas que añadir, salvo que tanta gente no podía equivocarse y realmente merece la pena.
