190731
Cuacos de Yuste Garganta de la Olla por antiguo camino de Cuacos
Vamos a ver que
tal nos sale esta ruta.
En pleno verano
puede resultar genial, o puede ser un fiasco que nos haga renunciar a futuras
empresas en la zona.
Por arte de la
evolución científica, revolución industrial, etc...que no de magia, aparecemos
en Cuacos de Yuste, bonito pueblo de la comarca de la Vera en Cáceres y del que
solo hare una breve reseña, ya que este pueblo, como casi todos los de esta
zona tiene para una página propia, y para vuestra frustración, no va a ser
esta.
Vale, vale...
arrieros somos...
Cruce de Cuacos
con el desvío hacia el Monasterio de Yuste.
Por la EX-203,
que en el pueblo coincide con la Av. de la Constitución y subimos por la
CCV-913
Recientemente se
ha inaugurado la fuente de los 'perdonaos', cuya foto os incluyo, y que
afortunadamente puede contar con mi presencia para realzar su valor.
Antes de seguir
la ruta una pequeña reseña histórica sobre el nombre de la fuente;
Según he podido saber (¡Gloria a los dioses laicos por habernos
otorgado Internet!) 'Perdonaos' es el apodo o pseudónimo de los lugareños y
proviene de una tradición popular transmitida por el boca a boca y que cuenta
que en el siglo XVI correteando Jeromin a sus 11 años por estos lugares, debió
de tropezar con el grupo de los niños malotes del pueblo, quienes no tuvieron
mas ocurrencia que descalabrarle de certera pedrada en la cabeza (lastima no se
haya convertido en tradición descalabrar reyes, a ver si alguno nos salía listo
o al menos trabajador).
Vamos..., que el
Jeromin se fue a chivar al emperador Carlos V, y este cabreado llamó al orden a
los malotes y a sus padres, pero debe ser que en una de las treguas que le
daban los ataques de gota, le vino el buen rollito y les perdonó con esa frase tan popular de "son cosas
de chiquillos, ¡Ale!, estáis 'perdonaos'.
Y comenzamos
cuesta arriba por la acera, por
supuesto.
A 1,5 Km.
aproximadamente llegamos al cementerio de alemanes
Lugar escogido
por la Volksbund que es la organización de cementerios de guerra alemanes.
En el reposan 28
militares de la 1ª guerra mundial y 154 de la 2ª, entre aviadores y tripulantes
de submarinos.
Recientemente,
algún vándalo, o por decirlo mas finamente, algún hijo de hiena, ha tenido a
bien dejar su huella en la historia destrozando varias de las cruces que
señalan el reposo de estos soldados.
Salimos y a unos 10 m. enfrente esta la cruz del Humilladero.
Una de las
anécdotas de esta cruz, cuenta que el emperador ordeno dar 100 latigazos a
todas aquellas mujeres que pasaran mas allá de ella con la intención de pedir limosna
en el monasterio ya que esto daba a lugar a que los monjes confraternizaran con
ellas y les distrajeran de sus obligaciones.
Al parecer, la
presencia del emperador trajo mas mal que bien ya que tuvo como repercusión el
encarecimiento de los alimentos y por tanto un aumento de la precariedad entre
los mas desfavorecidos.

Típica foto buscando la esencia artística, o lo que es lo mismo, 'donde no hay , no se "pue" sacar'.

Atravesamos la zona de parking, y justo frente a la carretera que llevamos hay un pequeño merendero, al lado del edificio de la taquilla, donde veremos dos desvíos.

Este que nos aboca a un senderito estrecho, SI es, así que hacia la izquierda y andando que ya vamos con retraso.

Después de haber caminado durante unos 800 M. desembocamos en una pista cementada que nos permitirá disfrutar de las vistas de la sierra, aunque si el calor aprieta, ya podéis espabilar.
Por cierto, cogedla hacia la izquierda.
Una vista atrás nos da una bonita perspectiva de la Sierra de los Tormantos, que hace las veces de frontera entre los valles del Jerte y la Vera
Cuando finaliza la pista, que será sobre los 5,5 Km de marcha, nos vamos a desviar hacia la izquierda, y haciendo un poco de cabras, y por un reguerillo que a veces yo perdí, pero nada que no podamos solucionar saltando un par de matas, nos va a conducir a un mirador excepcional en la Loma de la Atalaya que nos alegrará la vista, y hasta nos va a permitir disponer...
...de un buen sitio para hacer una breve parada y reponer fuerzas realizando una sesión de reiki, con aromaterapia, incienso y apertura de chakras, o...
...también podéis comeros un bocata o una barrita energética,

y así seguir disfrutando de la ruta sin tener que abofetear el terapeuta de reiki por mataros de hambre
y de paso podéis dejarlo en reserva (al terapeuta que seguro que esta de buen año) por si se os acaban las barritas energéticas.

Una vez descansados, seguimos en la misma dirección que traemos y nos reencontraremos con el sendero marcado.
No lo vamos a abandonar,
pero estad atentos a los hitos y marcas.

Nos encontraremos este carril en varias ocasiones. Esta genial para hacer la ruta en bici, pero en nuestro caso lo vamos a atravesar de frente donde continúa nuestro trazado.

Llevamos unos 6,5 Km. y no hemos encontrado ninguna fuente operativa, lo que ya nos hace plantearnos (a mi amigo imaginario y a mi) que hemos de racionar el agua y no utilizarla para, por ejemplo, hacer gárgaras o asearse la sobaquera.
Cruzamos de nuevo
el carril...
Y aparece nuestro
nuevo punto de referencia que es Garganta la Olla. Un bonito pueblo con mucha
historia y varias leyendas que os tocará descubrir.
Preparad viaje
que merece la pena.
Ah!, y buscad las casas de las muñecas que entre sus paredes se cocieron los mejores cotilleos de la época.
Aparecemos en
esta carretera, que vamos a recorrer durante unos metros y que aliviaran
nuestros pies.
Al menos los míos, que por usar zapatillas baratas, me está pasando factura el recorrido en formato pompas pellejeras, o ampollas "jabronas"
Entrada triunfal
por el mirador de la Serrana. Escultura de leyenda y que se resume en que una zagala lugareña, ante la perspectiva de
un matrimonio de conveniencia, huyo a la sierra. Desde ese momento, todo hombre
que se cruzaba con ella desaparecía. O lo que es lo mismo, el "bajo a por
tabaco" de nuestros días, pero en versión aldeano con tintes de fabula. El
caso es que esta leyenda a dado para muchos "ahí te quedas con los niños
que yo marcho con la Venancia".
Lastima que la
resolución haya que reducirla, pero desde aquí, las vistas del pueblo son
espectaculares.
Llegamos al pueblo por este puente (ojo que venimos de la izquierda), que cruza la garganta Mayor y que justo coincide con las piscinas naturales.
Os hago una composición;
Según llegamos, hacia la derecha (o según la foto, a mi espalda)
...Y si seguimos subiendo por un carril muy bien acondicionado, a unos 300 o 400 m., las Piletillas de arriba
Donde bien me
podía haber dado un baño aunque fuera en calzoncillos.

Volvemos al puente de la carretera y cruzándolo podemos bajar por la derecha, que nos deja en una zona de playa de la que debe ser la piscina natural.

Cruzamos, por arriba, el Puente de San Salvador, y tras callejear un rato, nos vamos hacia la iglesia parroquial de San Lorenzo, que atravesamos en silencio para que los curas y santos puedan seguir con sus quehaceres de inscribir bienes comunales como patrimonio de la iglesia, opinar sobre orientación sexual o como vivir en matrimonio... Que cachondos. Que se tenían tan callao que ellos no se casan porque conocían las consecuencias. Otros hijos de la santa madre iglesia. En fin!!

y vamos a transitar por un buen carril entre frutales y huertos, durante unos 3,5 KM. aproximadamente
Afortunadamente
puedo decir que puse los carteles en su sitio correcto. Fe de ello es que
estáis leyendo este relato y no la crónica de la aparición de un senderista
perdido devorado por los buitres.
A la izquierda y si no lo han movido, fijaos en el letrero del pie
Y otra vez a la siniestra.
Estos desvíos están prácticamente en un tramo de unos 300 m.
A partir de aquí, no hay nada mas destacable. Continuamos por el carril hasta Cuacos, donde daremos una vuelta por el pueblo en busca de agua.
Como ya os dije al principio, el recorrido por Cuacos me lo guardo para no dar envidia, y si encontré agua o cerveza, tampoco os lo voy a confesar.
El caso es que
han sido unos 17,7 Km en un día que gracias a los designios benevolentes de un
clima con mas trastornos que un hipocondriaco en una sala de espera, no hemos
sufrido mas daños que los resultados de una tacañería zapateril que me han
destrozado los pies..
Si había dudas,
despejadlas cual incógnita de primer grado. La ruta ha sido generosa tanto en
facilidades, como es paisaje y secretos.
No solo
recomendable, sino que obligada para los que pasamos bastante tiempo por la
zona.
Supongo que
volveré con mas gente, pero ya no os lo contaré.
Como siempre, nos
vemos en el camino
Besos.